MADRID, 19 Feb. (EDIZIONES/CHANCE) -
Tras su éxito en la última gala de los Premios Goya, Daniel Guzmán y Miguel Herrán visitaron El Hormiguero para desvelar a Pablo Motos algunos detalles hasta ahora desconocidos de A cambio de nada.
Como ya dijo el protagonista en su discurso de agradecimiento, esta película le había cambiado la vida por completo: "Estudiaba poquísimo. No me gustaba la vida que llevaba". Y es que esa falta de ilusión se chocó de bruces con la realidad cuando el director le ofreció el papel protagonista en esta película. "Daniel Guzmán me ha dado otra vida", explica Miguel, mientras aseguraba: "Quiero dedicarme a esto de por vida". Es más, el propio presentador le aseguró que tiene un gran parecido físico con Miguel Ángel Silvestre cuando empezó, algo que en CHANCE también compartimos.
Pero no solo el mundo de la interpretación está en sus planes sino que tiene otros sueños como montar un taller de bicicletas. Por su parte, Daniel Guzmán confesó que el primer día de rodaje Miguel llegó seis horas tarde pero aun así terminaron una hora antes, a lo que el ganador del Goya a Mejor actor revelación añade: "Me gastaba lo de los menús en cosas que me gustaban".
Y es que A cambio de nada fue una película que ha tenido un largo proceso de creación, Daniel Guzmán tardó diez años en llevarla a cabo por lo que su círculo más cercano no creía en ella: "Mis amigos no se creían lo de la película". Pero finalmente logró sacarla adelante porque sentía que esta cinta narraba algo de su juventud: "Tenía dificultades cuando era joven. Era inquieto. Yo me veía en los problemas y eso me llevaba a otros problemas". Y respecto a la otra protagonista de la película, su abuela Antonia, el director afirma: "Lo ha sido todo en vida, es mi estrella. Ahora está un poquito subidita".
