MADRID, 29 Abr. (CHANCE) -
Raquel Mosquera comenzaba el viernes una nueva andadura televisiva. Se estrenaba ni más ni menos que como tronista del tan ya conocido Mujeres, hombres y viceversa donde los cuerpazos de infarto, el moreno uva, los músculos, los tops más explosivos y los minishorts "por encima de la ingle" están a la orden del día.
Después de andar de plató en plató todos estos años contando su amores y desamores mientras regentaba la peluquería que puso con el que fuera su marido, Pedro Carrasco, la Mosquera probó algo de lo más arriesgado... tirarse de un trampolín.
Raquel se tiró a la piscina en "Mira quien salta" cual sirena y de ahí ha querido ir a más. A declarar que busca un amor, y no porque sea famosa si no porque le gustaría tener a alguien a su lado que la quiera... Las y los veinteañeros no le dan ningún reparo y si les tiene que poner en su sitio no tiene problema alguno. Hoy ha ocurrido cuando el programa le ha preparado una broma de celos con Santana y Yanira.
Volviendo al amor, la viuda de Pedro Carrasco le va a dar una oportunidad a su corazón y está recibiendo pretendientes. Sus pretendientes no son para nada del corte veinteañero de los habituales del programa sino maduritos de estilos bien diferentes, que esperan ser los elegido por Raquel.
"Quiero volver a sentir el amor" así se siente en esta época Raquel, aunque ella tiene muy claro lo vivido anteriormente: "El amor de mi vida ha sido mi marido Pedro Carrasco". La nueva tronista no ha dudado en asegurar que aunque ha estado enamorada y ha querido al padre de su hija, no ha sido como a Pedro Carrasco. También ha contado que ha tenido momentos amorosos maravillosos y otros muy difíciles.
Llena de ilusión ha aparecido resplandeciente y muy guapa. Ha encandilado a todo el mundo con su voz y dulzura. La peluquera ha comenzado a recibir pretendientes entre los que Las cualidades que busca ante todo en un hombre son que sea cariñoso, romántico, con sentido del humor, buena persona y trabajador.
Sus pretendientes han sido de lo más variopintos. Satur, un padre de cuatro hijos que ha vivido una historia similar a la suya y para conquistarla le ha regalado un camión símbolo de su trabajo.
Dos de los requisitos que buscaba Raquel eran los de José, un hombre con una niña de once años que nunca había estado casado. El galán le entregó un ramo de flores y hasta unos dulces hechos por él. Christian fue otro de los protagonistas, físicamente distinto a los demás. Medio venezolano y medio alemán se considera un viajero, algo que no es del todo lo que busca Raquel ya que enseguida le ha preguntado si fijaría residencia.
Día a día veremos si encuentra el amor en dating show. Por lo menos, lo que sí que encontrará es un momento de diversión dentro y fuera del programa y vivir un momento de lo más dulce.
