MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) - El Instituto Geográfico Nacional explica que, según convenio, el inicio de las estaciones, por convenio, se produce en aquellos instantes en que la Tierra se encuentra en determinadas posiciones de su órbita alrededor del Sol. De este modo, el equinoccio de primavera puede darse, a lo sumo, en tres fechas distintas a lo largo del siglo XXI, pudiendo iniciarse en los días 19 al 21 de marzo (fecha oficial española), siendo su inicio más tempranero el del año 2096 y el inicio más tardío el de 2003. La primavera es la época del año en que la longitud del día se alarga más rápidamente. A latitudes de la Península, el Sol sale por las mañanas antes que el día anterior y se pone después por la tarde. En cuanto a la actividad del Sol, en su superficie hay manchas, fulguraciones y protuberancias y en la Tierra se aprecia en alteraciones en la propagación de las ondas de radio y en una mayor presencia de auroras polares. Esta actividad sigue un periodo de aproximadamente 11 años, y está asociada al ciclo magnético del Sol. La primera luna llena de la primavera se dará el 4 de abril, siendo el domingo siguiente (5 de abril) el Domingo de Pascua. En esta primavera se darán otras dos lunas llenas: 4 de mayo y 2 de junio. En cuanto a las agrupaciones ficticias de estrellas conocidas como constelaciones, alrededor de la estrella Polar se verán a lo largo de la noche la Osa Menor, el Dragón, Cefeo y el León (Leo). Con grandes prismáticos o un pequeño telescopio, dotados de un filtro lunar adecuado, se puede observar el relieve de la Luna. Para tener una buena visión de él conviene ir observándolo noche tras noche mientras va creciendo la iluminación de la Luna, pues así se ven aparecer nuevos accidentes orográficos.