Las misteriosas ráfagas FRB se repiten cada segundo en el Universo

FRB representados en azul dentro de la red cósmica
M. WEISS/CFA
Actualizado: viernes, 22 septiembre 2017 10:33

   MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Los misteriosos estallidos rápidos de radio (FRB por sus siglas en inglés) que intrigan a los científicos desde su descubrimiento en 2001, se producen de forma muy común en el Universo.

   Los astrónomos sólo han encontrado un par de docenas de FRB, y todavía no saben qué causa estos rápidos y potentes estallidos de emisión de radio.

   Por primera vez, dos astrónomos del Centro de Astrofísica de Harvard-Smithsonian (CfA) han estimado cuántos FRB deberían ocurrir en todo el universo observable. Su trabajo indica que por lo menos un FRB se produce en algún lugar cada segundo.

   "Si tenemos razón acerca de una tasa tan alta de FRBs sucediendo en un momento dado, se puede imaginar que el cielo está lleno de flashes como los paparazzi tomando fotos de una celebridad", dijo en un comunicado Anastasia Fialkov de la CfA, quien dirigió el estudio. "En lugar de la luz que podemos ver con nuestros ojos, estos destellos vienen en ondas de radio."

   Para hacer su estimación, Fialkov y el coautor Avi Loeb asumieron que el FRB 121102, un estallido rápido de radio localizado en una galaxia a unos 3.000 millones de años luz de distancia, es representativo de todos los FRBs. Debido a que este FRB ha producido explosiones repetidas desde su descubrimiento en 2002, los astrónomos han sido capaces de estudiarlo en mucho más detalle que otros FRB. Utilizando esa información, proyectaron cuántos FRBs existirían en todo el cielo.

   "En el tiempo que te lleva tomar una taza de café, cientos de FRBs pueden haberse emitido en alguna parte del Universo", dijo Avi Loeb. "Si podemos estudiar incluso una fracción de ellos lo suficientemente bien, deberíamos ser capaces de desentrañar su origen".

   Aunque su naturaleza exacta aún es desconocida, la mayoría de los científicos piensan que los FRBs se originan en galaxias a miles de millones de años luz de distancia. Una idea principal es que los FRB son los subproductos de estrellas de neutrones jóvenes, que giran rápidamente, con campos magnéticos extraordinariamente fuertes.

   Fialkov y Loeb señalan que los FRBs pueden usarse para estudiar la estructura y evolución del Universo, independientemente de que su origen sea o no totalmente comprendido. Una gran población de FRB lejanos podría actuar como sondas de material a través de distancias gigantescas. Este material intermedio borra la señal del fondo cósmico de microondas (CMB), la radiación dejada por el Big Bang.

   Un estudio cuidadoso de este material intermedio debe dar una mejor comprensión de los constituyentes cósmicos básicos, tales como las cantidades relativas de materia ordinaria, materia oscura y energía oscura, que afectan la rapidez con que el universo se está expandiendo.

   Los FRB también pueden usarse para rastrear lo que rompió la "niebla" de los átomos de hidrógeno que invadió el universo primitivo en electrones y protones libres, cuando las temperaturas se enfriaron después del Big Bang. En general se piensa que la luz ultravioleta (UV) de las primeras estrellas viajó hacia fuera para ionizar el gas de hidrógeno, despejando la niebla y permitiendo que esta luz UV escapara. El estudio de FRBs muy lejanos permitirá a los científicos estudiar dónde, cuándo y cómo ocurrió este proceso de "reionización".

   "Los FRB son como linternas increíblemente potentes que creemos que pueden penetrar esta niebla y ser vistos a grandes distancias", dijo Fialkov. "Esto podría permitirnos estudiar el 'amanecer' del universo de una nueva manera".

   El artículo de Fialkov y Loeb se publica en The Astrophysical Journal Letters.