El amor por el mar tiene la clave contra la contaminación plástica

Fragmentos plásticos sacados del mar
UNIVERSITY OF PLYMOUTH
Actualizado: lunes, 18 septiembre 2017 18:16

   MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Aprovechar la pasión del público por el medio ambiente oceánico podría ser la clave para reducir las amenazas que plantea la contaminación plástica, sugiere un nuevo informe.

   Millones de toneladas de partículas de plástico se acumulan en nuestros mares cada año como resultado del comportamiento humano, y una vez allí tienen un efecto potencialmente perjudicial sobre la vida marina.

   Sin embargo, invertir esta tendencia y encontrar maneras de mantener la salud de nuestros océanos y los beneficios humanos asociados con ella es una tarea complicada. Académicos de la Universidad de Plymouth y de la Universidad de Surrey, en Reino Unido, han identificado ejemplos recientes en los que la presión pública ha llevado a cambios en la política, incluyendo impuestos sobre las bolsas de plástico de un solo uso y prohibiciones sobre el uso de microesferas en los cosméticos.

   Aunque estos son pasos en la dirección correcta, no están abordando la raíz de las causas o los efectos duraderos del problema, según los autores de este trabajo, que se publica en 'Nature Human Behaviour', apuntan a la necesidad de un enfoque más unido e interdisciplinario en el futuro.

   "El amor del público por la costa es obvio, por lo que es lógico que jugaran un papel en la preservación de su futuro. La polución por plástico es un problema para todos en la sociedad y mientras haya soluciones, deben ser socialmente aceptables, así como económicamente y técnicamente viables. Tenemos que trabajar juntos en todas las disciplinas y los sectores para construir sobre la fuerza de los seres humanos para facilitar el cambio", apunta en un comunicado la doctora Sabine Pahl, profesora asociada de Psicología y autora principal del informe.

   A ello, la doctora Kayleigh Wyles, profesora de Psicología Ambiental en la Universidad de Surrey, añade: "De investigaciones anteriores sabemos que la gente aprecia y valora la importancia del océano y ve la basura marina como un problema global. Muchas de nuestras conductas y decisiones contribuyen a este problema (y con optimismo a las soluciones), pero en esos momentos particulares, a menudo no pensamos en cómo pueden afectar al medio ambiente. Usar las ciencias del comportamiento para entender los conductores del comportamiento humano ayudará a apoyar iniciativas en curso que persiguen limpiar nuestros entornos ".

LA CONTAMINACIÓN PLÁSTICA DEL OCÉANO, UN DESAFÍO IMPORTANTE

   Los autores del informe han colaborado previamente en investigaciones que demuestran que la basura marina puede socavar los beneficios de los ambientes costeros. En este estudio, dicen que la contaminación plástica oceánica plantea desafíos similares a otras amenazas ambientales porque los síntomas son a menudo considerados remotos de las causas en gran medida terrestres.

   Esto se ha vinculado a una falta de urgencia percibida para abordar los problemas, pero los académicos dicen que, de hecho, debe utilizarse como un incentivo para animar a la gente a actuar. Sugieren que el público podría potencialmente ser motivado si se pusieran imágenes de gran alcance en los productos diarios, similar a cómo se está realizando con el empaquetado de los cigarrillos.

   Sin embargo, advierten que estas llamadas de "miedo" no pueden considerarse como una solución completa y que cualquier campaña necesitaría hacer que la gente aprecie el problema y que puede tener un papel importante en la solución. "Ahora hay una considerable conciencia del problema de la basura en el mar, pero esto es sólo un síntoma de un problema mucho más sistémico impulsado por la producción, el uso y la eliminación de plásticos en la tierra.

   Para avanzar aquí necesitamos un cambio de comportamiento a lo largo de la cadena de suministro y nuestro documento indica algunas de las acciones clave que se necesitan", concluye el profesor Richard Thompson, director de la Unidad de Investigación de la Costa Marina Internacional de Plymouth.