Lámparas de lava pueden invertir el campo magnético de la Tierra

Representación del campo magnético terrestre
NASA
Actualizado: martes, 16 mayo 2017 18:30

   MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -

   El campo magnético de la Tierra podría invertirse por efecto de material sobre el núcleo terrestre que se comporta como 'lámparas de lava gigantes', con masas de roca que suben y bajan periódicamente.

   Investigadores de la Universidad de Oxford han llegado a esta conclusión estudiando las señales de algunos de los terremotos más destructivos del mundo, tal y como han publicado en Nature Communications. Tras un terremoto particularmente fuerte, el planeta entero vibra. Esto ha permitido a los expertos medir las oscilaciones en distintas partes del planeta, lo que revela que la estructura varía en el interior de la Tierra.

   El núcleo de la Tierra se encuentra a unos 3.000 kilómetros bajo nuestros pies, una esfera líquida compuesta en su mayoría por acero fundido y níquel. En la zona que divide el manto terrestre y el núcleo la temperatura es de casi unos 4.000 grados Celsius, similar a la de la superficie de una estrella.

   En la zona cercana al manto de esta división es desde donde fluye roca sólida gradualmente durante millones de años, lo que controla las placas tectónicas que mueven y cambian la forma de los continentes, informa sputniknews.com. En la parte del núcleo de esta división hay masas de acero magnético líquido que se mueven violentamente y que generan y mantienen estable el campo magnético que protege al planeta de la radiación del espacio que, de otra forma, se llevaría por delante nuestra atmósfera.

   Los investigadores han descubierto que las oscilaciones sísmicas afectan a las dos masas de material fundido sobre el núcleo y que estas masas tienen una densidad más baja comparada con la del material a su alrededor. Según los expertos, esto sugiere que el material está activamente abriéndose paso hacia la superficie.

   Estas regiones podrían ser menos densas simplemente porque son más calientes. Pero otra posibilidad sería que la composición química de estas partes del manto hiciese que se comportasen como una lámpara de lava. Esto significaría que se calientan y elevan periódicamente hacia la superficie, antes de enfriarse y volver a bajar hasta el núcleo.

   Este comportamiento podría explicar por qué el campo magnético de la Tierra se ha invertido en el pasado. El hecho de que el campo magnético haya cambiado tantas veces en la historia sugiere que la estructura interna que conocemos hoy en día también podría haber cambiado.

   El campo magnético de nuestro planeta ya se invirtió en el pasado y se mantuvo así durante cientos de años e incluso, a veces, durante miles años. Durante la última edad de hielo, hace 41.000 años, nuestras brújulas hubiesen marcado el norte en lugar del sur.