Nuevos interrogantes sobre la estabilidad del hielo de Groenlandia

Actualizado: sábado, 1 abril 2017 12:51

   MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Dos nuevos estudios ofrecen una nueva visión de la historia profunda de la plataforma de hielo de Groenlandia, mirando hacia atrás millones de años más allá de lo factible hasta ahora.

   Los dos trabajos, que se publican en 'Nature', presentan una evidencia fuertemente opuesta sobre cómo la capa de hielo de Groenlandia pudo haber respondido al cambio climático pasado, planteando de nuevo la urgente necesidad de entender si y cómo podría acelerarse dramáticamente la fusión de esta gran capa de hielo en un futuro próximo.

   En la primera investigación, el geólogo Paul Bierman, de la Universidad de Vermont (UVM), en Estados Unidos, y cuatro colegas --de la UVM, el Boston College, el 'Lawrence Livermore Laboratory', en Estados Unidos, y el 'Imperial College de Londres', en Reino Unido, estudiaron núcleos profundos de lodo oceánico que contenían pedazos de roca que se erosionaron del lado este de Groenlandia.

   Sus resultados muestran que el este de Groenlandia ha sido barrido activamente por el hielo glacial durante gran parte de los últimos 7,5 millones de años e indican que la capa de hielo en este flanco oriental de la isla no se ha derretido durante mucho tiempo, como mucho en los últimos varios millones de años. Este resultado es consistente con los modelos informáticos existentes.

   Sus datos sobre el terreno también sugieren que durante las grandes catástrofes climáticas de los últimos varios millones de años, la capa de hielo se expandió hacia áreas previamente libres de hielo, "mostrando que la capa de hielo de Groenlandia Oriental responde y controla el cambio climático global", según Bierman.

   Dado que los datos que el equipo recogió sólo procedían de muestras situadas al este de Groenlandia, sus resultados no proporcionan una imagen definitiva de toda la capa de hielo de Groenlandia, pero su investigación, con el apoyo de la Fundación Nacional de Ciencias, proporciona una fuerte evidencia de que "una capa de hielo ha estado en el este de Groenlandia casi continuamente durante siete millones de años", dice Jeremy Shakun, geólogo del 'Boston College' que colideró este trabajo. "Ha estado fluctuando alrededor y de forma dinámica, pero ha estado allí casi todo el tiempo", añade.

GROENLANDIA PUDO ESTAR CASI LIBRE DE HIELO HACE CASI 300.000 AÑOS

   El otro estudio publicado en 'Nature' -- dirigido por Joerg Schaefer, del Observatorio de la Tierra de Lamont-Doherty y la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, y colegas-- examinó una pequeña muestra de roca madre de un lugar bajo el centro de la capa de hielo existente y llegó a lo que parece ser una conclusión diferente: Groenlandia estuvo casi libre de hielo durante al menos 280.000 años durante el Pleistoceno medio, hace aproximadamente 1,1 millones de años. Esta posibilidad contrasta con los modelos informáticos existentes.

   "Estos resultados parecen ser contradictorios, pero pueden no serlo", apunta Bierman, de la UVM, quien señala que ambos trabajos tienen "un punto borroso" a la hora de ser capaces de dilucidar los cambios a corto plazo y el tamaño de la antigua capa de hielo. "Su estudio es como una aguja en un pajar -apunta-- y el nuestro es como tener el pajar entero, pero no estar seguro de lo grande que es".

   Esto se debe a que los datos de Schaefer y sus colegas provienen de un solo punto en medio de Groenlandia, apuntando a una serie de escenarios posibles de lo sucedido en el pasado, incluyendo varios que desafían la imagen de Groenlandia continuamente cubierta por una capa de hielo extensa durante el Pleistoceno.

   Por el contrario, los datos de Bierman y sus colegas proporcionan un registro de la actividad de la capa de hielo continua sobre el este de Groenlandia, pero no pueden distinguir si esto se debe a que había un remanente en Groenlandia Oriental o si la capa de hielo permanecía sobre toda la isla, cambiando de tamaño a medida que el clima se calentaba y se enfriaba durante millones de años. "Es muy posible que ambos registros sean adecuados para diferentes lugares --afirma Bierman--. Ambos estudios aplican una técnica innovadora similar y vamos a mirar mucho más lejos en el pasado de lo que hemos podido antes".

   Ambos equipos usaron una "herramienta nueva y poderosa para los científicos de la Tierra", subraya Dylan Rood, investigador del Imperial College de Londres, y coautor del estudio dirigido por Bierman: isótopos dentro de granos de cuarzo, producidos cuando la roca de la base es bombardeada por rayos cósmicos del espacio. Los isótopos aparecen cuando la roca está en o cerca de la superficie de la Tierra, pero no cuando está enterrada debajo de una capa de hielo.

   Al tener en cuenta la proporción de dos de estos elementos hechos por los rayos cósmicos --aluminio-26 y berilio-10-- capturados en cristales de cuarzo y medidos en un espectrómetro de masas con acelerador, los científicos fueron capaces de calcular cuánto tiempo habían sido expuestas las rocas de sus muestras al cielo frente a cuánto tiempo habían pasado cubiertas por el hielo.

   Durante varias décadas se ha empleado esta técnica isotópica para medir la erosión terrestre, pero ésta es su primera aplicación en muestras de núcleos oceánicos, según Lee Corbett, investigadora postdoctoral de UVM y coautora con Bierman. "Esto nunca se ha intentado con sedimentos marinos", sentencia.

   Sus resultados superan un problema básico de intentar discernir la historia profunda del hielo desde la roca madre: cada vez que una capa de hielo retrocede y luego vuelve a crecer, elimina la roca madre y el registro isotópico de su propio pasado. Corbett, Shakun y otros están aplicando esta técnica de isótopos a núcleos adicionales tomados de alrededor de la costa de Groenlandia para obtener una imagen más completa y precisa de toda la larga historia de la capa de hielo.

   De hecho, ya han aplicado la nueva técnica de isótopos mucho más allá de Groenlandia, especialmente en la exploración de capas de hielo mucho más grandes y misteriosas que cubren la Antártida. "Estos dos estudios aparentemente en conflicto -- pero no necesariamente contradictorios_realmente plantean la cuestión de que no sabemos lo suficiente sobre cómo funcionan las capas de hielo en el tiempo profundo", dice Bierman.