La temperatura del mar iguala a cuando su nivel era 9 metros mayor

Océano
FLICKR USER BRIAN RICHARDSON, CC BY 2.0
Actualizado: viernes, 20 enero 2017 11:01

   MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Las temperaturas de la superficie del mar durante el último periodo interglaciar fueron iguales a las de hoy. La tendencia es igual de preocupante, ya que los niveles del mar entonces fueron de 6 a 9 metros más elevados que los niveles actuales.

   Se cree que la última interglaciación (LIG, por sus siglas en inglés), que ocurrió entre hace 129.000 y 116.000 años y fue uno de los periodos más calurosos de los últimos 800.000 años, tuvo temperaturas tanto o más cálidas que las actuales, lo cual la convierte en un punto de referencia útil para dar validez a los modelos climáticos globales y comprender cómo responde el nivel del mar a un clima cada vez más cálido.

   En esta investigación publicada en Science, Jeremy S. Hoffman, de la Universidad Estatal de Oregón, y sus colegas recopilaron 104 registros publicados de la temperatura superficial del mar (TSM) durante la última interglaciación procedentes de 83 sitios de núcleos de sedimento marino; de los cuales, 19 reflejan las TSM de verano y 85 reflejan las TSM promedio anuales (de 72 sitios). Los autores compararon cada núcleo con datos de 1870-1889 y 1995-2014.

DATOS ÚTILES PARA ENTENDER EL CALENTAMIENTO ACTUAL

   Los datos revelan que, al comienzo de la última interglaciación hace 129.000 años, la TSM global ya era similar al promedio de 1870-1889. Sin embargo, 125.000 años atrás, la TSM global aumentó 0,5ºC +/- 0,3ºC, lo cual resulta idéntico al promedio de 1995-2014. Estos resultados sugieren que las TSM medias anuales globales de la última interglaciación simuladas con la mayoría de los modelos climáticos globales son demasiado bajas.

   Asimismo, los datos muestran que las temperaturas del océano Atlántico en el hemisferio norte fueron más frías al comienzo de la última interglaciación que las temperaturas en el hemisferio sur. En su conjunto, estos hallazgos podrían ayudar a los científicos a comprender mejor cómo responderán los océanos al calentamiento actual.