Una bacteria puede ayudar al rápido desminado de zonas de guerra

Esquema de la nueva tecnología
HEBREW UNIVERSITY
Actualizado: martes, 11 abril 2017 16:12

   MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores israelíes presentan un nuevo sistema funcional que combina láseres y bacterias para localizar remotamente la ubicación de minas enterradas y artefactos explosivos no detonados.

   El sistema concebido en la Universidad Hebrea de Jerusalén se basa en la observación de que todas las minas terrestres vacian pequeñas cantidades de vapores explosivos que se acumulan en el suelo por encima de ellos y sirven de marcadores para su presencia.

   Tal y como exponen en la revista Nature Biotechnology, los investigadores diseñaron molecularmente bacterias vivas que emiten una señal fluorescente cuando entran en contacto con estos vapores. Esta señal puede ser registrada y cuantificada desde una ubicación remota.

   Las bacterias se encapsularon en pequeñas perlas poliméricas, que se dispersaron a través de la superficie de un campo de ensayo en el que las verdaderas minas terrestres antipersona fueron enterradas. Utilizando un sistema de escaneo basado en láser, el campo de prueba se exploró remotamente y se determinó la ubicación de las minas enterradas. Esta parece ser la primera demostración de un sistema funcional de detección de minas terrestres.

   "Nuestros datos de campo muestran que los biosensores diseñados pueden ser útiles en un sistema de detección de minas terrestres. Para que esto sea posible, hay que superar varios desafíos, como mejorar la sensibilidad y estabilidad de las bacterias sensor, mejorar las velocidades de exploración para cubrir grandes áreas, y hacer que el aparato de escaneo sea más compacto para que pueda ser utilizado a bordo de una aeronave o un avión no tripulado ligero", dijo el profesor Shimshon Belkin, del Instituto Alexander Silberman de Ciencias de la Vida de la Universidad Hebrea, responsable de la ingeniería genética de los sensores bacterianos.

PROBLEMA HUMANITARIA DE INMENSAS PROPORCIONES

   La necesidad de tecnologías seguras y eficientes para detectar minas enterradas y artefactos sin explotar es una cuestión humanitaria de inmensas proporciones mundiales.

   Alrededor de medio millón de personas en todo el mundo están sufriendo lesiones infligidas por las minas, y cada año entre 15 y 20 mil personas más resultan heridas o mueren por estos artefactos. Más de 100 millones de estos dispositivos aún están enterrados en más de 70 países.

   El mayor desafío técnico en la limpieza de campos minados es la detección de las minas. Las tecnologías utilizadas hoy en día no son muy diferentes de las utilizadas en la Segunda Guerra Mundial, lo que requiere equipos de detección para arriesgar la vida y las extremidades físicamente ingresando a los campos minados.