Dormir menos de lo necesario aumenta el apetito, según un estudio

Actualizado: martes, 7 diciembre 2004 0:32


MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -

Dormir menos de lo necesario aumenta el apetito, según se desprende de los resultados de una investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Chicago (Estados Unidos), que se publican esta semana en la revista 'Annals of Internal Medicine'.

Según los científicos, la deprivación parcial del sueño altera los niveles de circulación de las hormonas que regulan el hambre. Esto produce un incremento del apetito y una preferencia por las comidas con alto valor calórico y ricas en carbohidratos.

Los resultados del estudio relacionan la pérdida de sueño con la epidemia de obesidad. Según los científicos, los sujetos del experimento durmieron sólo cuatro horas durante dos noches y tuvieron un 18 por ciento de disminución en leptina, una hormona que "dice" al cerebro si se necesita más comida. Estos individuos también experimentaron un 28 por ciento de aumento de grelina, una hormona que incrementa la sensación subjetiva de hambre.

Los sujetos fueron voluntarios, hombres jóvenes sanos, que tras pasar por la condición experimental de sueño informaron de un 24 por ciento de aumento en su apetito, con una preferencia por los dulces, como los caramelos y las galletas; las comidas saladas como las patatas fritas y los frutos secos; y las comidas con alto valores en carbohidratos como el pan y la pasta.

Según Eve Van Cauter, profesor de medicina de la Universidad estadounidense, este es el primer estudio que muestra que el sueño es un regulador importante de estas hormonas y que correlaciona la extensión de los cambios hormonales con la magnitud de los cambios en la sensación de hambre. Según Van Cauter "el estudio proporciona evidencias bioquímicas que conectan la tendencia hacia los recortes crónicos del sueño a la obesidad y sus consecuencias, incluyendo el síndrome metabólico y la diabetes".

Según los expertos, aún está por aclararse si las dos tendencias actuales de obesidad y falta de sueño están asociadas. Las ratas deprivadas de sueño comen más que aquellas otras a las que se les permite dormir con normalidad. Muchos estudios epidemiológicos han mostrado que las personas que duermen menos son más proclives a sufrir sobrepeso.

Estudios anteriores de la Universidad de Chicago vinculan la falta de sueño con los signos de envejecimiento, la reducción de la calidad de éste, la resistencia a la insulina y la disminución de la habilidad del organismo para enfrentarse a las infecciones.