MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Por primera vez, se ha documentado un caso de hibridación activa entre dos especies genéticamente distintas de monos, extrayendo ADN mitocondrial de las heces de los animales.
Se trata de los monos guenon que habitan en el Parque Nacional de Gombe en Tanzania, África, que se han apareado con éxito y han producido descendientes híbridos durante cientos o incluso miles de años.
Los estudios anteriores y la sabiduría convencional han sugerido que las características físicas de los monos guenon con una variedad de colores deslumbrantes y rasgos faciales muy distintos, como barbas tupidas y enormes manchas nasales, son una función para evitar que se crucen. La idea es que sus elecciones de pareja y las señales que utilizan para seleccionar un compañero son específicas de cada especie y que comparten rasgos comunes vinculados a su especie.
Entonces, si sus caras no coinciden, no deberían estar apareándose, ¿verdad?; mal, según la evidencia de un nuevo estudio publicado en el International Journal of Primatology.
Para el estudio, Kate Detwiler, Ph.D., autora y profesora asistente en el Departamento de Antropología de la Facultad de Artes y Letras Dorothy F. Schmidt de la FAU, que primero estudió estos monos en el Parque Nacional de Gombe en 1994, examinó la extensión y patrón de transferencia genética o flujo de genes de monos "cola roja" (Cercopithecus ascanius) a monos "azules" (Cercopithecus mitis) debido a la hibridación.
Estas dos especies son los únicos guenons del bosque que colonizaron los estrechos bosques ribereños a lo largo del lago Tanganyika que caracterizan el Parque Nacional Gombe. Coexisten en los mismos bosques que los chimpancés y los babuinos de Jane Goodall. Detwiler identifica a los monos híbridos por sus marcas combinadas de ambas especies parentales. Ella estima que alrededor del 15 por ciento de esta población está compuesta de híbridos, lo cual es muy inusual.
Utilizando ADN mitocondrial, extraído de forma no invasiva de las heces de 144 monos de cola roja, monos azules e híbridos, Detwiler es la primerA en mostrar el movimiento del material genético de una especie de guenon a otra en una zona híbrida activa. Después de examinar las muestras de materia fecal, descubrió que todos los monos (híbridos, colas rojas y azules tienen ADN mitocondrial de cola roja), todos remontados hasta los monos de cola roja hembra.
Para este linaje de monos, es la primera vez que la ciencia muestra que no solo está el ADN allí, sino también los híbridos. Detwiler usó ADN mitocondrial porque es más abundante que el ADN nuclear en muestras fecales, y solo proviene de la madre, lo que indica la especie materna en el par de hibridación.
"Hay mucha promiscuidad en el Parque Nacional de Gombe. Las colas rojas se aparean con azules, los azules se aparean con colas rojas, los azules se aparean con azules, las colas rojas se aparean con colas rojas, y los híbridos se aparean con todos ", dijo Detwiler. "Pero no estamos viendo ninguna consecuencia negativa de estas dos especies muy diferentes que se aparean y producen descendencia de manera continua. Si las diferencias en sus rasgos faciales son tan importantes y señalan que no deberían aparearse, entonces ¿por qué? esto sucede y ¿por qué sigo encontrando bebés híbridos? "
Un hallazgo clave del estudio muestra que los monos azules en el Parque Nacional de Gombe surgieron de la población híbrida, y sus orígenes se remontan a los eventos de hibridación entre colas rojas y azules residentes que probablemente provengan del exterior del parque. Para sus grupos de control, Detwiler recolectó y examinó las heces de monos azules de un parque al norte y un parque al sur donde no existen híbridos. Estos monos solo tenían ADN mitocondrial de mono azul.
Detwiler especula que los monos de cola roja llegaron primero al Parque Nacional de Gombe y prosperaron en el medio ambiente. Los monos machos azules que se encontraban fuera del parque tuvieron que encontrar nuevos hogares después de que fueron expulsados de sus grupos, lo que sucede cuando alcanzan la madurez sexual. Impulsados por el sexo, se aventuraron en el paisaje para encontrar parejas apropiadas: monos azules femeninos. En cambio, encontraron a las hembras de cola roja. Aparentemente, algunos monos de cola roja fueron atraídos por hombres noveles con caras diferentes y recibieron con agrado los avances sexuales de estos monos machos azules.
"Sigo volviendo a la idea de que si solo se supone que se aparean con los de su especie, ¿por qué estos monos de cola roja se aparearon con los monos azules, especialmente si tenían varones de su propia especie alrededor?", Dijo Detwiler. "Las monos de cola roja se presentan como parejas dispuestas y no son forzadas ni forzadas a la cópula con monos azules".
Hoy, Gombe es un hábitat forestal aislado. Debido a que son muy sociables y han tenido que compartir espacios cerrados durante décadas o incluso siglos, Detwiler cree que han aprendido socialmente que si creces en un grupo híbrido, está bien aparearse con todos.
