La experiencia se impone a la juventud entre los peces voladores

Rívulo de manglar
UNIVERSIDAD DE EXETER
Actualizado: viernes, 16 marzo 2018 11:59

   MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Pequeños peces voladores siguen aumentando su destreza en el salto a medida que envejecen, colocando la experiencia como factor preponderonte por delante de la juventud.

   Los rívulos de los manglares son capaces de "saltar con la cola hacia atrás" muchas veces la longitud de su cuerpo cuando están fuera del agua, lo que les permite escapar de los depredadores y encontrar mejores hábitats.

   Investigadores de las universidades de Exeter y Alabama observaron cómo los rasgos físicos y la edad afectaban hasta qué punto los peces encontrados en Estados Unidos, Bahamas y América Central podían saltar.

   Descubrieron que ciertos rasgos estaban relacionados con saltar más tiempo entre los peces más jóvenes, pero a medida que crecían estos efectos disminuían, y la edad en sí misma estaba más estrechamente relacionada con la distancia de salto.

   De más de 200 peces examinados, el saltador más largo también fue el más viejo: un rivulo de manglar de cuatro años que saltó más de doce veces su longitud corporal.

   "Descubrimos que la longitud y la posición de ciertos huesos parecen ayudar a los peces más jóvenes a saltar aún más", dijo en un comunicado Tom Houslay, del Centro de Ecología y Conservación del Penryn Campus de la Universidad de Exeter en Cornwall.

   "Sin embargo, esta ventaja desaparece a medida que envejecen, y los peces más viejos son mejores para saltar independientemente de estas características físicas. Los adultos probablemente dependen menos de los huesos porque tienen la musculatura y los sistemas neuronales para coordinar el salto, algo que no está muy desarrollado en los peces jóvenes".

   "Pocos estudios han examinado cómo la relación entre la forma y la función cambia a lo largo de la vida, y nos intrigó encontrar que la experiencia triunfa sobre todos, al menos si usted es un rivulo de manglar".

   El estudio encontró que los peces más viejos típicamente saltan alrededor de la mitad de la longitud corporal que los más jóvenes, lo que significa que son mejores saltadores incluso cuando se toma en cuenta su tamaño más grande.

   Los rívulos de los manglares, que viven en hábitats de madrigueras de cangrejos nocivos, tienen entre 2 y 3 cm de largo como adultos y tienen una serie de adaptaciones inusuales que les permiten vivir fuera del agua.

   También son hermafroditas simultáneos autofertilizantes, lo que significa que si se encuentran sin pareja pueden reproducirse solos creando clones.

   Esta adaptación, única entre la vida de los vertebrados, también los convierte en una especie útil para estudiar las diferencias genéticas en la forma física y el rendimiento.

   "El siguiente paso en esta línea de investigación es averiguar si la variación genética subyace a las diferencias en la estructura corporal asociadas con el rendimiento de salto en peces jóvenes", dijo Joe Styga, candidato a doctorado en la Universidad de Alabama y autor principal del estudio.

   "Esta información puede ayudarnos a determinar hasta qué punto el rendimiento de salto puede evolucionar frente al cambio ambiental".