MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) - El astronauta no se muestra tampoco "optimista" con la idea de que la NASA sea la primera agencia en pisar el Planeta Rojo, y cree que este proyecto será más bien internacional. Scott Kelly pasó en el espacio 340 días, tiempo en el que iba a vivir sometido a la ingravidez, la radiación y a los niveles elevados de CO2. El objetivo de esta misión era determinar si el cuerpo humano podría soportar un viaje a Marte. Antes de su epopeya espacial, Scott Kelly ya permaneció 159 días en la Estación Espacial. Según narra, la idea de volver al espacio no le interesaba al principio, pero después se dio cuenta de que quería "más retos" y regresar. Junto a estas preocupaciones, la estancia en el espacio le ha permitido hacer una reflexión sobre el planeta y el medio ambiente: "Solamente tenemos un planeta, hemos de cuidarlo, de detener la marca del cambio climático porque si no, pagaremos el precio". A pesar de los problemas de visión y de haber padecido un cáncer de próstata, Kelly convenció a sus superiores de que él era el candidato perfecto para la misión de 340 días en el espacio porque tenía un hermano gemelo con el que podrían luego comparar su evolución física a su regreso. Por otro lado, el estadounidense se ha pronunciado sobre la posibilidad de que el turismo espacial sea un hecho en un futuro cercano. "Va a haber turismo espacial, no en 15-20 años, sino en 15-20 meses", apunta. En su opinión, será la compañía privada SpaceX los que pondrá por primera vez en órbita a un turista, pero advierte de que para que esto se produzca, los riesgos tendrían que reducirse. "No me extrañaría si en 100 años uno se mete en una nave galáctica y llega a Nueva York en 20 minutos", bromea.