Predicen enormes tubos de lava para colonias seguras en la Luna y Marte

Curso de adiestramiento PANGEA
ESA/L. RICCI
Actualizado: martes, 26 septiembre 2017 13:30

   MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Los tubos de lava, cuevas subterráneas creadas por la actividad volcánica, podrían proporcionar hábitats protegidos bastante grandes para albergar vías de transporte en Marte o incluso ciudades en la Luna.

   Es la conclusión de una investigación presentada en el congreso europeo de la ciencia planetaria (EPSC) 2017, celebrado en Riga. Además, plantea cómo la próxima generación de orbitadores lunares podrán utilizar el radar para localizar estas estructuras bajo la superficie de la Luna.

   Los tubos de lava se pueden formar de dos maneras: se forman tubos "recubiertos" cuando la lava de baja viscosidad fluye bastante cerca de la superficie, desarrollando una costra dura que se espesa para crear un techo sobre la corriente de lava en movimiento. Cuando las erupciones terminan, el conducto se drena dejando un túnel a pocos metros debajo de la superficie.

   Los tubos "inflados" son estructuras complejas y profundas que se forman cuando la lava se inyecta en fisuras existentes entre capas de roca o cavidades de flujos anteriores. La lava se expande y deja una enorme red de galerías conectadas mientras fuerza su camino a la superficie. Los tubos de lava se encuentran en muchas áreas volcánicas de la Tierra, incluyendo Lanzarote, Hawai, Islandia, Queensland Norte en Australia, Sicilia y las islas Galápagos.

   Las redes subterráneas de tubos pueden alcanzar hasta 65 kilómetros. Las misiones espaciales también han observado cadenas de fosas colapsadas y "claraboyas" en la Luna y Marte que han sido interpretadas como evidencia de tubos de lava. Recientemente, la misión GRAIL de la NASA proporcionó datos detallados de gravedad para la Luna que sugirieron la presencia de enormes huecos subsuperficiales relacionados con los tubos de lava debajo de la 'Maria' lunar, llanuras de basalto formadas en erupciones volcánicas en la historia temprana de la Luna.

   Ahora, investigadores de la Universidad de Padua y la Universidad de Bolonia en Italia han llevado a cabo la primera comparación sistemática de candidatos a tubos de lava en la Tierra, la Luna y Marte, a partir de modelos digitales de terreno de alta resolución (DTM) creados a partir de datos de naves espaciales.

   "La comparación de los ejemplos terrestres, lunares y marcianos muestra que, como cabría esperar, la gravedad tiene un gran efecto sobre el tamaño de los tubos de lava. En la Tierra, pueden medir hasta treinta metros de diámetro. En el ambiente de baja gravedad de Marte, vemos evidencia de tubos de lava de 250 metros de ancho. En la Luna, estos túneles podrían tener un kilómetro o más de ancho y muchos cientos de kilómetros de longitud ", dice en un comunicado Riccardo Pozzobon, de la Universidad de Padua.

   "Estos resultados tienen implicaciones importantes para la habitabilidad y la exploración humana de la Luna, pero también para la búsqueda de vida extraterrestre en Marte. Los tubos de lava son ambientes protegidos de la radiación cósmica y protegidos del flujo de micrometeoritos, proporcionando potencialmente hábitats seguros para futuras misiones humanas. También son, potencialmente, lo suficientemente grandes como para asentamientos humanos bastante significativos".

   El trabajo de Pozzobon y sus colegas ya se está utilizando en el programa de formación de astronautas de la Agencia Espacial Europea. Los equipos lideran un curso de formación en geología planetaria llamado PANGEA para los astronautas e ingenieros de la Agencia Espacial Europea. El proyecto PANGEA ha incluido un viaje de campo y una campaña de pruebas en tubos de lava en Canarias para familiarizar a los astronautas con las investigaciones geológicas que podrían realizar durante futuras misiones a la Luna o Marte, así como para probar sistemas técnicos y operativos. En particular, PANGEA se ha centrado en el uso de tecnologías láser para caracterizar el tubo de lava Corona, un túnel de 8 kilómetros de longitud en Lanzarote.

   Sin embargo, el análisis de tubos de lava con DTM requiere que un colapso o el impacto de un meteorito revele la presencia del túnel oculto. Los instrumentos convencionales de teledetección no pueden detectar y caracterizar los tubos de lava, ya que no pueden adquirir mediciones bajo la superficie.

   En una charla separada en EPSC, Leonardo Carrer y colegas de la Universidad de Trento presentaron un concepto para un sistema de radar específicamente diseñado para detectar tubos de lava en la Luna desde la órbita. El radar sondea bajo la superficie lunar con ondas electromagnéticas de baja frecuencia y mide las señales reflejadas. Este instrumento de radar podría determinar con precisión la composición física, tamaño y forma de las cuevas y obtener un mapa global de su ubicación.

   "Los estudios que hemos desarrollado muestran que un sistema de sondeo multifrecuencia es la mejor opción para detectar tubos de lava de dimensiones muy diferentes. Las simulaciones electromagnéticas muestran que los tubos de lava tienen firmas electromagnéticas únicas, que pueden ser detectadas desde la órbita independientemente de su orientación a la dirección del movimiento del radar. Por lo tanto, una misión que lleve este instrumento permitiría un paso crucial hacia la búsqueda de hábitats seguros en la Luna para la colonización humana ", dice Carrer.