Cazan dunas de arena en movimiento en Marte

Dunas En Marte
NASA/JPL
Actualizado: viernes, 18 noviembre 2011 13:36

MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

Nuevas imágenes de la nave Mars Reconnaissance Orbiter muestran olas formadas por dunas en movimiento sobre la superficie de Marte en decenas de lugares y cambiando la orografía varios metros. Estas observaciones revelan que la superficie de arena del planeta es más dinámica de lo que se pensaba anteriormente.

"Marte soporta ráfagas de viento más poderosas de lo que sabíamos antes, o los vientos son capaces de transportar más arena", dijo Nathan Bridges, científico planetario del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, y autor principal de un estudio publicado en la revista Geology. "Estamos acostumbrados a pensar en que la arena en Marte está relativamente inmóvil, por lo que estas nuevas observaciones están cambiando nuestra perspectiva".

Mientras se sabe que el polvo rojo se mueve en tormentas y remolinos por todo Marte, los granos de arena oscura del planeta de son más grandes y más difíciles de mover. Hace menos de una década, los científicos pensabann que las dunas y ondulaciones en Marte, o bien no se movían, o lo hacían con demasiada lentitud para ser detectadas

El instrumento óptico HiRISE a bordo de la nave orbital estadounidense ya había permitido documentar algunos casos de dunas y ondulaciones, llamadas colectivamente formas de fondo. Ahora, después de años de seguimiento de la superficie marciana, la nave ha documentado movimientos de unos cuantos metros por año en docenas de lugares en todo el planeta.

El aire de Marte es fino, así que hacen falta ráfagas de viento más fuertes para impulsar un grano de arena. Experimentos en túnel de viento han demostrado que un grano de arena pueda necesitar vientos de 130 kilómetros por hora para moverse en Marte en comparación con los tan solo 16 kilómetros por hora en la Tierra. Las mediciones de los experimentos de meteorología en las sondas Viking de la NASA en la década de 1970 y principios de 1980, además de los modelos climáticos, muestran que los vientos no son habituales en Marte.

Los primeros indicios de que en Marte hay dunas móviles vinieron de la sonda Mars Global Surveyor, que funcionó desde 1997 a 2006. Pero las cámaras de la nave carecían de la resolución precisa para detectar los cambios. Los rovers de exploración también detectaron indicios de arenas movedizas cuando llegaron a la superficie del planeta rojo en 2004. El equipo de la misión se sorprendió al ver granos de arena salpicando los paneles de los rovers solar. También fueron testigo de cómo las marcas de las ruedas quedaban rellenadas por arena.

LA EVIDENCIA LLEGÓ CON LOS ROVERS

"La arena se mueve saltando de un lugar a otro", dijo Matthew Golombek, uno de los autores del nuevo estudio y miembro del equipo de las misiones Mars Exploration Rover y Mars Reconnaissance Orbiter en el Laboratorio de Propulsión a Chorro en Pasadena, California "Antes de que los vehículos aterrizaran en Marte, no teníamos ninguna evidencia clara de arena en movimiento. "

No toda la arena en Marte es removida por el viento. El estudio también identifica varias áreas donde las formas de fondo no se movieron. "Las dunas de arena donde no hemos visto movimiento podrían tener granos más grandes, o tal vez sus capas superficiales están pegadas", dijo Bridges, quien también es miembro del equipo HiRISE. "Estos estudios demuestran el beneficio de monitoreo a largo plazo en alta resolución."

Según los científicos, las áreas aparentemente estacionarias pueden moverse en escalas de tiempo mucho mayores, provocada por ciclos climáticos de decenas de miles de años. La inclinación del eje de Marte con respecto a su plano orbital puede variar dramáticamente. Esto, combinado con la forma ovalada de la órbita de Marte, puede causar cambios extremos en el clima de Marte, mucho mayores que en la Tierra.

Marte pudo haber sido lo suficientemente caliente como para que el dióxido de carbono ahora congelado en los casquetes polares pudiera haber quedado liberado para formar una atmósfera más densa, haciendo que los vientos más fuertes fueran capaces de transportar arena.