Investigadores de la Jaume I patentan un nanofluido que mejora la conductividad del calor

Investigadores de la UJI
UJI

CASTELLÓN, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Universitat Jaume I (UJI) de Castellón han desarrollado y patentado un nanofluido que mejora la conductividad térmica a temperaturas de hasta 400 grados centígrados sin suponer un incremento de costes ni requerir una remodelación de las infraestructuras.

El avance tiene "importantes" aplicaciones en sectores como el químico, el petroquímico y el de la energía, ya que es una tecnología útil en todas aquellas aplicaciones industriales que utilicen sistemas de transmisión de calor como centrales termosolares, centrales nucleares, centrales de ciclo combinado y calefacción, entre otras, según ha informado la UJI en un comunicado.

El nanofluido desarrollado por el grupo de investigación Fluidos Multifásicos de la UJI es el primero en poder trabajar a temperaturas elevadas, de hasta 400 grados centígrados, y mejora en hasta un 30 por ciento la conductividad térmica de los fluidos de transferencia de calor existentes.

El fluido de transferencia térmica para aplicaciones a alta temperatura patentado cuenta además con la ventaja de que no compromete otras variables relevantes como la estabilidad del fluido a alta temperatura, lo que admite su empleo en las instalaciones actuales, sin que sean necesarios, por tanto, cambios de infraestructuras para adaptarse.

El coste del nuevo nanofluido --un fluido al que se añaden nanopartículas para potenciar y mejorar su conductividad térmica-- es similar al del fluido base, ya que tanto las nanopartículas como los estabilizantes utilizados son de bajo coste. Todas estas características lo hacen adecuado para aplicaciones industriales que utilicen sistemas de transmisión o de intercambio de calor.

FASE DE BÚSQUEDA DE SOCIOS

El profesor de Mecánica de Fluidos de la UJI, José Enrique Juliá Bovalar, ha explicado que, una vez ensayadas las propiedades térmicas del nanofluido y patentada la nueva tecnología, el grupo de investigación ha iniciado la fase de búsqueda de socios industriales a los que transferir el nanofluido o con los que investigar y desarrollar aplicaciones.

Los fluidos de intercambio térmico son fluidos utilizados para el transporte de calor en numerosas aplicaciones industriales. Estos fluidos se utilizan para transportar energía en forma de calor desde el punto de generación de calor --quemadores, núcleos de reactores nucleares, campos solares, entre otros-- al sistema que va a utilizarlo --sistemas de almacenamiento térmico, generadores de vapor, reactores químicos, entre otros--.

Los fluidos térmicos más utilizados son el agua, el etilenglicol, los aceites térmicos y las sales fundidas. Una característica común a todos ellos, según ha señalado Juliá, es "su baja conductividad térmica, lo que limita la eficiencia de los sistemas de intercambio de calor que los utilizan".

"La tecnología que hemos desarrollado en la UJI permite superar esas limitaciones y aumenta la conductividad térmica mediante la adición al fluido base --difenilo/óxido de difenilo-- de una proporción exacta de nanopartículas de carbono y otros aditivos, manteniendo el rango de temperaturas de operación original del fluido base, que puede ir desde los 15 hasta los 400 grados centígrados", ha añadido.

De esta forma, es posible obtener aumentos de hasta un 30 por ciento en la conductividad térmica del fluido base, todo ello sin comprometer la estabilidad del fluido y con un aumento moderado de su viscosidad, con lo que no causa problemas de bombeo, precipitado de las nanopartículas y obstrucción de conductos.

Juliá ha destacado que el método de producción del nanofluido es fácilmente aplicable en la industria, "ya que no es necesario realizar cambios significativos en las instalaciones donde ya se usa el fluido base". Además, el nanofluido desarrollado está basado en un aceite de transferencia de calor -difenilo/óxido de difenilo- ampliamente utilizado en la industria y no supone un incremento de costes, ya que tanto las nanopartículas como los estabilizantes utilizados son "abundantes, fácilmente accesibles y de bajo coste".