La isla de Guam se convierte en paradigma de las amenazas de las especies invasoras

Actualizado: viernes, 8 agosto 2008 22:57


MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

Guam, una isla del Océano Pacífico, se ha convertido en el paradigma de las consecuencias negativas sobre el medioambiente que ocasionan las especies invasoras tras sufrir los estragos de la serpiente arbórea marrón. La especie, que llegó por accidente a la isla después de la segunda guerra mundial, posee pocos depredadores y ha ocasionado la extinción de 10 de las 12 especies de aves nativas de este territorio.

Una investigación de la Universidad de Washington (Estados Unidos) indica ahora que los efectos perniciosos indirectos de la llegada de esta serpiente a la isla pueden llegar a alterar la distribución de sus especies de árboles, acabar con algunas de ellas e incluso de otras especies animales y vegetales que habitan los bosques. Las conclusiones del estudio se han hecho públicas durante la reunión de la Sociedad Americana de Ecología que se celebra estos días en Milwaukee.

A esta especie de serpiente se le pueden atribuir otra serie de daños que incluyen la pérdida de grandes poblaciones de otras especies animales de las selvas de Guam, ataques a niños y mascotas y cortes de energía eléctrica.

La investigación sugiere ahora que los impactos indirectos podrían incluso llegar más lejos y posiblemente cambiar las distribuciones de árboles y reducir las poblaciones arbóreas nativas, alterando más los ecosistemas ya dañados.

Según explica Haldre Rogers, coautor del estudio, "la serpiente arbórea marrón ha sido citada a menudo en los libros de textos como un ejemplo del impacto negativo de las especies invasoras pero después de la pérdida de las aves nadie ha observado los efectos indirectos de la serpiente".

Guam, una isla de 48 kilómetros de largo y de 8 a 24 kilómetros de ancho que se encuentra en el Océano Pacífico, perdió la mayoría de sus aves nativas después de que se introdujera la serpiente arbórea marrón por accidente tras la segunda guerra mundial. La serpiente tiene pocos depredadores en Guam, así que su densidad de población es muy elevada, se estima que más de 3.000 por 2,5 kilómetros cuadrados, y algunos individuos pueden crecer hasta los 3 metros de largo.

UN ANTES Y UN DESPUÉS

Antes de la invasión de la serpiente, Guam tenía 12 especies de aves nativas de su bosque. En la actualidad 10 de ellas se han extinguido y otras dos especies tienen menos de 200 individuos. Aunque Guam tiene algunas otras poblaciones de aves no nativas, pocas han llegado a la isla tras la desaparición de las nativas y ninguna vive en el bosque.

Esto hace que existan pocas aves que consuman las semillas de los árboles y las arrojen lejos de ellos. Entre un 60 y un 70 por ciento de las especies de árboles de los bosques nativos utilizan en parte a las aves para la dispersión de sus semillas, señala Rogers.

Los investigadores examinaron los efectos de la pérdida de aves nativas sobre la distribución de semillas mediante un ingenioso método. Situaron redes bajo las copas de los árboles y cercanas a ellos en ejemplares de Guam y de la cercana isla de Saipán, donde no hay serpientes marrones.

En Saipán los resultados mostraron que existían más semillas en las redes más cercanas a los árboles, sin embargo, en Guam las semillas aparecían sólo en las redes situadas bajo la copa de los árboles. Además, las mayoría de las semillas dispersas en Saipán carecían de su envoltura, algo que ayuda a la germinación y que sólo sucede en la tripa de las aves. En el caso de Guam ninguna de las semillas carecía de su capa externa.

Otro estudio que comparaba a Guam con otras islas mostró que los árboles adultos crecían en la isla cerca de sus padres mientras que en las otras localizaciones lo hacían dos o tres veces más lejos de sus progenitores.

Rogers señala que estos descubrimientos podrían tener implicaciones globales ya que los bosques en las áreas que han tenido un declive en la población de aves en vez de la extinción inminente podrían mostrar efectos similares a los de los bosques de Guam.

Según la investigadora, el mayor impacto indirecto de la invasión de la serpiente marrón podría ser que en un futuro cercano el bosque de la isla pasara de ser una mezcla diversa de especies de árboles a cúmulos de árboles de las mismas especies separados por un espacio abierto. Esto podría tener graves consecuencias como la extinción de especies de plantas y animales que aún viven en los bosques.

"Parece lógico que si no hay aves las semillas no puedan alejarse de sus árboles padres, que es lo que muestra nuestra investigación. La magnitud de la diferencia entre la dispersión de las semillas en Guam y Saipán es alarmante debido a sus implicaciones para los bosques de Guam y para los bosques de todo el mundo que sufran un declive o una pérdida completa de aves", concluye la investigadora.