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MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un estudio internacional, publicado en 'Nature', propone una nueva opción en las teorías acerca de la formación de las placas tectónicas, uno de los mayores enigmas de la geología. Según este equipo, la clave de este proceso está en los minerales que componen la corteza terrestre y en sus propiedades microscópicas.
Para llevar a cabo esta investigación, los autores del estudio desarrollaron un modelo informático de la corteza terrestre, como la que debió existir hace miles de millones de años, basada en granos minerales encontrados en la roca del manto. El modelo incluye una zona de baja presión en la base de la corteza. Esto provoca que un pedazo de ésta se hunda en el manto superior, condiciones que imitan lo que ocurrió en la historia temprana de la Tierra.
A medida que el proceso de hundimiento se repite en el tiempo, se crea una placa tectónica grande con una zona de subducción activa. Así, en un período largo, el mismo proceso podría haber creado muchas placas tectónicas. "Tenemos un mecanismo físico para explicar cómo pudo haber sucedido", ha explicado uno de los responsables del trabajo, David Bercovici.
Concretamente, lo que determina el trabajo es que son los materiales minerales más débiles los que crean puntos débiles en la corteza terrestre y forman los límites de placas. La tectónica de placas es definida por la idea de que las placas sólidas son separadas por fronteras débiles y la acción a esos límites crea fenómenos geológicos como volcanes, montañas y los terremotos.
Esta teoría está en contraste con las condiciones de Venus, donde se produce una subducción similar, pero no se han producido placas tectónicas. Esto se debe a que las condiciones de Venus son mucho más calientes, de modo que la corteza se 'cura' mejor después de que una pieza se hunda en el manto.
Otro de los autores ha indicado que este logro muestra cómo se inicia el proceso de subducción y cómo eso podría haber progresado hasta la tectónica global.
