Los monos búho son genéticamente monógamos

Mono nocturno de Azara
FLICR/RICH HOYER
Actualizado: miércoles, 19 marzo 2014 11:28

MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

La verdadera monogamia es rara en el reino animal, incluso en las especies que parecen tener "un compañero de por vida". Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Pensilvania (Penn), en Estados Unidos, muestra que los monos nocturnos de Azara ('Aotus azarae') son extraordinariamente fieles.

La investigación de 35 crías de 17 pares de monos búho, cuyos resultados publica 'Proceedings of the Roayal Society B', no presentó ninguna evidencia de engaño: los monos machos y las hembras que atendían a las crías eran sus verdaderos padres biológicos. Un análisis adicional de 15 parejas vivas de mamíferos encontró una fuerte conexión entre la fidelidad de una especie y la participación significativa de los machos en el cuidado de sus crías.

"El cuidado paternal en los monos búho ahora tiene sentido. Los machos se están dedicando de forma importante a cuidar de sus propios hijos", argumenta el autor del estudio, Eduardo Fernández-Duque, profesor asociado de Artes y Ciencias en el Departamento de Antropología.

Como parte del Proyecto Mono Búho, antropólogos evolucionistas de Penn han estado estudiando una población de estos primates en la región argentina de Chaco durante 18 años. Trabajos anteriores habían demostrado que los monos lechuza macho y hembra forman fuertes vínculos de pareja y que los machos contribuyen significativamente a cuidar a los jóvenes, llevándolos en sus cuerpos, jugando con ellos y dándoles de comer alimentos sólidos.

Aunque la especie es conocida por ser socialmente monógama, nadie había analizado si la especie era genéticamente monógama, es decir, si había casos de hembras que habían tenido crías con machos que no eran su pareja, un comportamiento conocido como paternidad extra-pareja.

Para probar esto, los científicos relacionaron observaciones de campo sobre comportamientos con pruebas genéticas para ver si las madres y los padres "sociales" de los monos crías eran los padres biológicos. Se recogieron muestras de 128 monos individuales que vivían en 29 grupos o en solitario, entre las que se incluyeron muestras genéticas de 35 crías nacidas de 17 parejas.

Mediante el examen de 14 regiones diferentes del genoma, el análisis del equipo de investigación sugiere fuertemente que los monos búho son totalmente fieles, puesto que no se encontró ninguna evidencia de paternidad extra-pareja.

"En los 18 años del Proyecto Mono Búho, nunca hemos presenciado una cópula furtiva con un macho vecino", destaca Fernández-Duque, quien señala que en este sentido el equipo no estaba muy sorprendido con los resultados. "Pero la fiel monogamia genética es muy rara. No me habría sorprendido si hubiera habido al menos una cría que no fuera de la misma pareja, pero no había ninguna", añade.

MONOGAMIA VINCULADA AL CUIDADO PATERNO

De hecho, ningún otro estudio robusto de primates ha demostrado monogamia genética. Se ha visto sólo en cuatro especies distintas de mamíferos, incluyendo los coyotes y el ratón de California. Como estos expertos estaban interesados ??en cómo ha evolucionado la monogamia genética y las condiciones en las que se produce, realizaron un análisis de 15 especies de mamíferos que se ha detectado que viven en parejas monógamas socialmente y para los que se realizaron estudios de paternidad.

Además de los monos lechuza, este grupo de monógamos genéticos incluye pájaros, roedores y caninos. Los resultados de esta investigación más amplia mostraron que las especies en la que los machos contribuyen significativamente al cuidado de bebés eran más propensas a ser genéticamente monógamas, además de ver una asociación entre el porcentaje de tiempo que el macho y la hembra pasaron juntos y los bajos niveles de paternidad extra-pareja, aunque esta conexión no era tan fuerte.

Según los autores de este trabajo, otros factores, como las condiciones ecológicas en las que habita una especie, juegan un papel importante en la monogamia. El equipo también observó que ser un buen padre puede ser una estrategia de apareamiento en sí misma, puesto que las hembras pueden sentirse atraídas por machos que parecen ser buenos padres.

"La atención masculina no es seguramente el único factor que explica la monogamia genética --afirma la autora principal, Maren Huck, profesora en la Universidad de Derby y en el Departamento de Antropología de Penn--. Algunas de las especies que muestran cuidado masculino tienen, debido a sus hábitos de alimentación, muchas más oportunidades de buscar cópulas fuera de la pareja que los monos lechuza".

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