La ESA muestra una imagen de las montañas al norte de Ecuador que combina datos recogidos en 2006, 2008 y 2010

Satélite Envisat de la ESA muestra montañas al norte de Ecuador
ESA
Actualizado: viernes, 28 febrero 2014 18:10

MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Agencia Europea Espacial (ESA, por sus siglas en inglés) ha difundido una imagen de las montañas al norte de Ecuador que combina datos recogidos en 2006, 2008 y 2010 lo que permite comprobar cómo ha cambiado la superficie del terreno entre estas tres fechas.

Así, la imagen se compone de una serie de colores que indican cómo ha cambiado la superficie del terreno entre estas tres fechas, con cambios evidentes, como el mosaico que muestra la evolución de los terrenos agrícolas cerca de la esquina superior izquierda. Al oeste del volcán Antisana, sin embargo, los colores muestran que el terreno se ha desplazado. La región al este de Antisana es menos colorida, lo que indica que es un terreno mucho más estable.

En esta imagen, tomada desde el espacio por el satélite Envisat de la ESA, se puede apreciar cerca de la esquina superior izquierda los suburbios al sur de la capital, Quito, como una serie de puntos blancos. Quito es una de las ciudades capitales más alta del mundo, con una elevación media de 2.850 metros sobre el nivel del mar.

Esta región forma parte de la zona norte del Cinturón Volcánico de los Andes, que se formó como consecuencia del movimiento de las placas tectónicas de Nazca y Antártica bajo la placa Sudamericana, un proceso geológico conocido como 'subducción'.

Mientras, cerca de la esquina inferior izquierda se encuentra el estrato volcán Cotopaxi, la segunda cumbre más alta del país con una elevación de 5.900 metros y uno de los volcanes más activos de Ecuador, habiendo entrado en erupción más de 50 veces desde principios del siglo XVIII.

A la derecha del centro de la imagen se puede distinguir otro gran volcán, el Antisana; y las manchas blancas en los picos de estas montañas no son glaciares, sino ecos del radar. Las superficies de las cumbres están mejor orientadas hacia el satélite, por lo que una mayor parte de la señal del radar se refleja directamente de vuelta hacia la antena.