Proponen sembrar nubes para controlar a los huracanes

Huracán Katia
HO NEW / REUTERS
Actualizado: jueves, 23 agosto 2012 19:49

MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

Son una de las fuerzas más destructivas de la naturaleza, pero ahora los científicos ambientales están trabajando para dominar los huracanes. En un artículo publicado en Atmospheric Science Letters los autores proponen utilizar la siembra de nubes para disminuir la temperatura superficial del mar donde se forman los huracanes. En teoría, el equipo afirma que la técnica podría reducir la intensidad de los huracanes en una categoría.

El equipo se centró en la relación entre la temperatura superficial del mar y la energía asociada con el potencial destructivo de los huracanes. En lugar de la siembra de nubes de tormenta o huracán directamente, la idea es centrarse en las nubes estratocúmulos marinas, que cubren una cuarta parte aproximadamente de los océanos del mundo, para evitar la formación de huracanes.

"Los huracanes obtienen su energía del calor contenido en las aguas superficiales del océano", dijo el doctor Alan Gadian, de la Universidad de Leeds. "Si somos capaces de aumentar la cantidad de luz solar reflejada por las nubes por encima de la región de de desarrollo de huracanes, entonces habrá menos energía para alimentar a los huracanes".

Utilizando una técnica conocida como Marine Cloud Brightening (MCB), los autores proponen que vehículos no tripulados podrían pulverizar gotas de agua de mar minúsculas, una buena parte de las cuales se consolidaría en las nubes, aumentando su humedad y por lo tanto la reflectividad y duración de las mismas. De esta manera, más luz solar es reflejada de vuelta al espacio, lo que reduce la temperatura de la superficie marina.

Los cálculos del equipo, basado en un modelo de acoplamiento de clima atmosférico y oceánico (HadGEM1) sugiere que esto podría reducir el poder de los huracanes en desarrollo en una categoría. Algo diferente de los proyectos convencionales de siembra de nubes, destinados a influir directamente en las cantidades de lluvia, que ya existen en todo el mundo y se hicieron célbres utilizados en China durante los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.

"Los datos muestran que en los últimos tres decenios la intensidad de los huracanes se ha incrementado en el Atlántico Norte, la India y el Océano Pacífico", dijo Gadian. "Hemos simulado el impacto de la siembra en estas tres áreas, con especial énfasis en los meses de agosto, septiembre y octubre, cuando se concentran los huracanes en el Atlántico".

Los cálculos muestran que cuando se apunta a las nubes de huracanes en desarrollo en regiones determinadas, la técnica podr

ía reducir la temperatura superficial del mar promedio hasta unos pocos grados, disminuyendo considerablemente la cantidad de energía disponible para la formación de huracanes.

Una desventaja potencial de la idea es el impacto de la siembra de nubes en las precipitaciones en las regiones vecinas. El equipo observó la preocupación de que la siembra en el Atlántico podría dar lugar a una reducción significativa de las precipitaciones en la cuenca del Amazonas y otros lugares. Sin embargo, si se utilizan diferentes patrones de siembra, desaparecen las reducciones de precipitación.

"Mucha más investigación es necesaria y tenemos claro que la siembra de nubes no debe implementarse hasta que estemos seguros que no habrá consecuencias adversas sobre las precipitaciones", concluyó Gadian. "Sin embargo, si nuestros cálculos son correctos, la siembra de nubes podría ser de gran valor para reducir significativamente el poder destructivo de los huracanes en el futuro."