Bermúdez de Castro: "La selección natural ha permitido que siga habiendo violencia"

Portada del libro 'Pequeños pasos. Creciendo desde la prehistoria' (Crítica)
CRÍTICA
Actualizado: lunes, 2 octubre 2017 15:24

   MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El codirector de las excavaciones en los yacimientos de la sierra de Atapuerca, José María Bermúdez de Castro, y su hija, la pediatra Elena Bermúdez de Castro, unen especialidades en 'Pequeños pasos. Creciendo desde la prehistoria' (Crítica).

   En la obra ahondan en el estudio de la vida del ser humano desde sus inicios, comparándolo con los chimpancés y los primeros 'Homo Sapiens', para entender cómo ha llegado hasta la actualidad.

   El paleoantropólogo considera que una de las similitudes que tiene el ser humano con los chimpancés es la violencia y atribuye esto a la selección natural. "La selección natural ha permitido que siga habiendo violencia --ha indicado en una entrevista con Europa Press--. Cuando investigaron los fósiles de Atapuerca, vieron violencia, canibalismo, luchas tribales, asesinatos... Vemos violencia por todas partes, si ha existido en el pasado y existe en la actualidad es porque la selección lo ha permitido".

   A su juicio, el ser humano se diferencia de los chimpancés en un 1% de los genes, y la mayor parte de los cambios se traducen en la bipedestación o la forma de crecimiento cerebral. "En el comportamiento apenas hemos cambiado, ese comportamiento está enmascarado por esa pátina de cultura que tenemos en este momento, la cultura lo envuelve todo y también la tecnología. Si eliminamos todo eso, nos quedamos con que somos territoriales, jerárquicos, tribales y el tema del sexo, por ejemplo, no hay tanta diferencia", explica el experto, que también menciona como similitud entre chimpancés y humanos la solidaridad.

   No obstante, aunque sostiene que el ser humano ha evolucionado (y sigue haciéndolo), es escéptico sobre si esa cultura y tecnología que menciona ha sido "positiva o negativa" para la especie. "Tenemos que saber si somos capaces de gestionar todo esto. Si no se consigue, la especie va a desaparecer", pronostica Bermúdez de Castro, que insiste en que la selección cultural y técnica ha tomado el "relevo" a la selección natural.

   "Podremos manipular el genoma, hay una ingeniería genética que está en marcha, podemos cambiar y quitar mutaciones para ciertas enfermedades... ¿Ir más allá? Eso no lo sabemos, no sabemos si podemos quitarnos la violencia, por ejemplo", bromea.

   A pesar de su escepticismo con respecto al futuro del ser humano, considera que algunos de los aspectos que han hecho evolucionar a la especie hasta lo que es hoy --como el lento crecimiento del cerebro-- pueden volverse en contra. "El problema de tener un cerebro tan moldeable es que es fácil adoctrinarlo", señala el científico, que piensa que este rasgo humano provoca desprotección y, por ello, incide en la importancia de tener una "buena formación" para evitar el "peligro" de que la sociedad elija por uno mismo.

   En cambio, está de acuerdo en que es "muy improbable" que la especie recupere ciertos aspectos que caracterizaban a chimpancés o especies ancestrales. "La reversión evolutiva es algo muy improbable y casi ningún científico está de acuerdo con ello", apunta.

LIBRO QUE RECOGE LAS RESPUESTAS DE CONSULTAS

   El libro, dirigido a aquellos que quieran saber más sobre los inicios en la vida del ser humano, ofrece en realidad, respuestas a las preguntas que recibía Elena Bermúdez de Castro, médico pediatra, en su consulta, como por ejemplo, sobre la lactancia, "uno de los temas que más preguntan los padres en la consulta", proceso cuyo modelo --exclusiva y a demanda-- comparte el ser humano con los chimpancés.

   Según explica, en la prehistoria las madres daban de mamar a los niños hasta los 4 o 5 años, las sociedades cazadoras-recolectoras actuales donde no ha llegado la civilización occidental hasta los dos años y medio y, en la sociedad actual, todavía menos. Con explicaciones como estas, la pediatra trata de despejar las dudas de sus pacientes sobre el funcionamiento del ser humano. "Lo que trato de explicar es que todos somos mamíferos", resume la médico.

   En su opinión, las personas están influidos por la cultura, lo cual tiene sus ventajas pero también inconvenientes, por lo que destaca la importancia de entender el pasado para poder entender el presente y, por tanto, al ser humano.

   "Nos ayudaría mucho, por ejemplo, en la alimentación --explica--. Somos omnívoros y todas las especies de género 'Homo' han sido omnívoros. Esta capacidad que tenemos de digerir todo tipo de alimentos ha supuesto una ventaja evolutiva, ha hecho que nuestro cuerpo se desarrolle mejor, que nuestro cerebro tenga un tamaño más grande que nuestros antepasados y una complejidad mayor que nos ha permitido superar la selección natural y llegar hasta aquí".

   En este sentido, critica el "daño" que han hecho los "mitos y creencias", así como las "modas" que consisten en restringir la ingesta de determinados alimentos. "Podemos mirar atrás y decir que hemos sido siempre omnívoros, y necesitamos serlo, necesitamos tomar una gran variedad de alimentos para poder estar sanos", aboga la médico, que concluye que este libro, escrito de manera conjunta con su padre, sirve para realizar una "mirada crítica para ver qué hemos hecho bien, qué hemos hecho mal y qué podemos cambiar".

   "Comprender esa evolución es fundamental para entender cómo somos en la actualidad, si no se comprende cómo hemos llegado hasta aquí, no podemos trabajar, pero si lo haces, quizá tu diagnóstico puede ser mejor", concluye por su parte el científico, que precisa que 'Pequeños pasos. Creciendo desde la prehistoria' es un trabajo cuyo objetivo es el estudio del ser humano del pasado y del ser humano del presente, pero bajo diferentes perspectivas: la científica (la suya) y la medicinal (la de su hija).