La megafauna marina se extinguió hace tres millones de años

Dientes de tiburón del Plioceno
UZH
Actualizado: lunes, 26 junio 2017 17:34

   MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Antes de la desaparición durante la Edad de Hielo de una gran parte de la megafauna terrestre, como el gato de dientes de sable y el mamut, tuvo lugar un evento de extinción similar en los océanos.

   Investigadores de la Universidad de Zurich y el Museo Naturkunde de Berlín, en Alemania investigaron fósiles de megafauna marina desde las épocas pliocénica y pleistocénica (entre hace 5,3 millones de años a alrededor de 9.700 años a.C.).

   "Hemos podido demostrar que alrededor de un tercio de la megafauna marina desapareció hace unos tres o dos millones de años, por lo que las comunidades marinas de megafaunas que los humanos heredaron ya estaban alteradas y tenían una menor diversidad", explica en un comunicado la autora principal del trabajo, la doctora Catalina Pimiento, quien dirigió el estudio en el Instituto Paleontológico y Museo de la Universidad de Zurich.

   Por encima de todo, el recién descubierto evento de extinción afectó a los mamíferos marinos, que perdieron el 55 por ciento de su diversidad. Hasta el 43 por ciento de las especies de tortugas marinas se perdieron, junto con el 35 por ciento de las aves marinas y el 9 por ciento de los tiburones.

   Por otra parte, las siguientes nuevas formas de vida se desarrollaron durante la época pleistocénica siguiente: alrededor de un cuarto de las especies animales, incluyendo el oso polar Ursus, el petrel de Guadalupe o el pingüino Megadyptes, que no había existido durante el Plioceno. Sin embargo, en general, los niveles anteriores de diversidad no podrían alcanzarse de nuevo.

GRANDES ANIMALES MARINOS DE SANGRE CALIENTE, MÁS VULNERABLES

   Para determinar las consecuencias de esta extinción, el equipo de investigación se concentró en zonas de plataformas costeras poco profundas, investigando los efectos que la pérdida de entidades funcionales enteras tuvo en los ecosistemas costeros. Las entidades funcionales son grupos de animales no necesariamente relacionados, pero que comparten características similares en términos de la función que desempeñan en los ecosistemas.

   Los investigadores descubrieron que se perdieron siete entidades funcionales en las aguas costeras durante el Plioceno. A pesar de que la pérdida de siete entidades funcionales y un tercio de las especies es relativamente modesta, se produjo una importante erosión de la diversidad funcional: el 17 por ciento de la diversidad total de funciones ecológicas en el ecosistema desapareció y el 21 por ciento cambió.

   Anteriormente, los depredadores comunes desaparecieron, mientras surgieron nuevos competidores y los animales marinos se vieron obligados a ajustarse. Además, los científicos encontraron que, en el momento de la extinción, los hábitats costeros se redujeron significativamente debido a las violentas fluctuaciones de los niveles del mar. Los investigadores proponen que la pérdida repentina de los hábitats costeros productivos, junto con factores oceanográficos, como corrientes marinas alteradas, contribuyó de manera importante a estas extinciones.

   "Nuestros modelos han demostrado que los animales de sangre caliente, en particular, eran más propensos a extinguirse, como, por ejemplo, especies de vacas marinas y ballenas, así como el desaparecido tiburón gigante 'Carcharocles megalodon", explica Pimiento.

   "Este estudio muestran que la megafauna marina fue mucho más vulnerable a los cambios ambientales globales en el pasado geológico reciente de lo que se había supuesto anteriormente", subraya Catalina Pimiento, que señala un paralelismo actual: hoy en día, grandes especies marinas como ballenas o focas también son altamente vulnerables a las influencias humanas.