¿Sabías que puedes personalizar tu moto de mil maneras diferentes?, ¿incluso una custom?
Madrid, a 2 de Agosto de 2017.-
¿A quién no le gusta notar la brisa mientras conduce? Viajar en coche está bien, pero disfrutar de una buena ruta en moto es algo de otra liga. La libertad que ofrecen estos vehículos de dos ruedas, las posibilidades para evitar atascos o caravanas en autovías y la facilidad a la hora de aparcar son solo pizcas, pequeñas pinceladas que perfilan todo lo que enamora a los amantes de las motocicletas.
Para estos enamorados de las dos ruedas, el cuidado de su vehículo es esencial. Esa montura que los lleva allá donde quieran merece estar bien preservada, pero también merece contar con el mejor equipamiento. Una moto, tal cual llega del lugar donde la compres, puede ser inmensamente útil; pero aún más puede serlo si le compras y equipas los complementos adecuados que terminan de darle más puntos tanto en comodidad como en utilidad.
Aquí entran en juego elementos como los baúles para motos. Estos compartimentos suelen colocarse en la parte trasera para que el conductor pueda guardar en ellos todo lo que necesite (si pensáis en cualquier repartidor seguro que ya sabéis cómo son estos baúles); pero también para que el que va sentado detrás tenga un sitio sobre el que apoyar la espalda y gane un poco más de seguridad. A veces los acelerones pueden dar un pequeño susto a quien llevamos “de paquete”, y saber que tiene detrás algo que lo sujete le da una mayor tranquilidad.
Para terminar de equipar tu vehículo con compartimentos para almacenar carga, también puedes acudir a las maletas para motos. Estas se montan en los laterales de la parte trasera de la motocicleta, y es tremendamente conveniente colocar cada una a un lado para equilibrar el peso. Si te excedes en un lado y dejas completamente libre el otro, puedes tener serios inconvenientes a la hora de conducir. Y ya sabes que la seguridad es lo primero.
Por lo general, tanto los baúles como las maletas suelen estar hechos de materiales rígidos y ligeros. El aluminio suele ser el componente predilecto, pero también se emplean otros como la fibra de vidrio. El uso de un material u otro, como también las dimensiones, los colores y hasta las luces que puedan llevar, influyen de forma notable en su precio, que puede partir de los 25 euros e incluso superar la barrera de los 500.
Por ahora, nos hemos ceñido sobre todo a estos elementos de almacenamiento ideados para las motocicletas convencionales. Sin embargo, las personalizadas, también conocidas como “custom”, pueden contar con un equipamiento similar, aunque de aspecto y materiales totalmente distintos y pensados para dar ese toque personal que se busca con un vehículo así.
Los baúles para motos custom son tan variopintos como lo pueden ser sus conductores o el vehículo sobre el que van montados. Sus materiales siguen siendo rígidos y ligeros, aunque hay algunos que están hechos completamente de cuero o sintéticos; pero sus formas son realmente peculiares. Algunos hasta simulan la parte trasera de un Mercedes, algo completamente alejado de lo tradicional cuando nos paramos a pensar en una moto.
En lugar de las típicas maletas, lo que se suele emplear en estas motocicletas son alforjas, como las de los típicos viajeros de antaño. Las alforjas moto custom no gozan de la misma dureza y empaque que su contrapartida tradicional (en cuanto a motos, claro), y su diferencia se nota desde el momento de su colocación, realizada en su mayoría justo al lado de la rueda trasera, sobre el eje. Aquí predominan el cuero, las correas, las hebillas y hasta los flecos; todo con cierto toque “western”. Nada de robustez ni rigidez.
Son piezas fundamentales para los amantes de las dos ruedas. En el caso de las motocicletas tradicionales, sirven para transportar más y sumar algo de seguridad al pasajero que va detrás del conductor. En el caso de las “custom”, además de ofrecer sitio para llevar cualquier tipo de equipaje, ayudan a personalizar el vehículo, a dotarlo de rasgos distintivos que, en cierto modo, tratan de reflejar la personalidad de su dueño. Otra cosa muy distinta es que lo consigan, claro.
Y hay más. Si buscas puedes encontrar otros elementos como adhesivos, parabrisas, protecciones o, por supuesto, las más que fundamentales herramientas para cualquier posible percance. Todo suma si quieres que tu moto luzca como crees que se merece, aunque siempre hay que andarse con ojo para no sobrecargarla. A veces la línea que separa lo colorido y original de lo hortera es muy fina
Por supuesto, siempre puedes optar por dejarla como la compraste. Escueta, sin adornos ni sobrecargas de ningún tipo y con la misma pureza que tenía cuando la viste en ese concesionario; el problema es que así nunca tendrá nada que la identifique, y no es precisamente eso lo que quieres, ¿verdad?
Autor: Pedro Fernández Empresa: OlimpoMarketing
