SAN PETERSBURGO, Rusia, October 18, 2017 /PRNewswire/ --
La comunidad parlamentaria mundial ha condenado hoy la limpieza étnica de la minoría Rohingya en el estado de Rakhine del Norte de Myanmar. Los diputados han hecho un llamamiento al Gobierno de Myanmar para poner fin inmediatamente a la violencia y el desplazamiento forzado de los Rohingya y las flagrantes violaciones de los derechos humanos.
En una resolución sobre el tema de emergencia en el programa, aprobado hoy en la 137 Asamblea de la Inter-Parliamentary Union (IPU), los diputados expresaron su grave preocupación por el éxodo sin precedentes de un millón de Rohingyas a Bangladesh, y las consecuencias humanitarias y de seguridad potencial para ese país y la región. Los Rohingyas empezaron a huir cuando un ataque insurgente condujo a una masiva respuesta militar.
"Esta resolución insta a la comunidad parlamentaria mundial a tomar medidas concretas para poner fin a la limpieza étnica de los Rohingyas del estado de Rakhine y poner fin a más violaciones de derechos humanos," explicó Saber Chowdhury, presidente de IPU. "No podemos permanecer al margen mientras un millón de personas huyen de persecución y violencia. Esta crisis es una gran amenaza para la paz y la seguridad regional."
La resolución recomienda la creación de zonas de seguridad temporales dentro de Myanmar bajo la supervisión de la ONU para proteger a todos los civiles independientemente de su religión y origen étnico. Los diputados también han instado al Parlamento de Myanmar a hacer todo lo posible para detener la violencia y poner fin a esta trágica situación.
"La resolución sobre el tema de la emergencia en la Asamblea de este año fue adoptada por una abrumadora mayoría de los parlamentarios del mundo, reflejando la preocupación de toda la comunidad mundial sobre la situación. Creo que esta señal será oída por las autoridades y los parlamentarios en Myanmar, y que les permitirá adoptar medidas eficaces para normalizar la situación y evitar un desastre humanitario a gran escala," explicó la presidenta de la Asamblea, Valentina Matvienko.
El secretario general de IPU, Martin Chungong, explicó, "La situación de Rohingya es inaceptable. Es vital que los parlamentarios de todo el mundo se unan para denunciar esta atrocidad."
Otros temas propuestos como un elemento de emergencia fueron la crisis política en Venezuela y la amenaza a la paz y la seguridad internacional planteadas por los ensayos nucleares realizados por la República Democrática Popular de Corea. Djibouti, que propuso una resolución sobre el papel de los parlamentos en mantener la paz y seguridad internacional, se retiró como un gesto de solidaridad para llegar a un consenso sobre el tema.
Como la Asamblea sólo puede adoptar un elemento de emergencia, el proceso de selección consiste en una votación en el pleno. Las solicitudes deben recibir una mayoría de dos tercios de los votos emitidos para ser aceptadas. De estos, se aceptará el que reciba el mayor número de votos positivos. Para la 137 Asamblea de la IPU, dos propuestas - pruebas nucleares de la DPRK y la crisis de Rohingya - recibieron una mayoría de dos tercios. La propuesta sobre la crisis de Rohingya recibió más votos en el pleno y fue seleccionada como el punto de emergencia.
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