VIENA, September 22, 2014 /PRNewswire/ --
Las reducciones en el fallo renal obtenidas durante el control de la glucosa
intensivo persisten durante muchos años en personas con diabetes de tipo 2
"El tratamiento intensivo produciría mayores beneficios a largo plazo para
los riñones".
Los investigadores australianos han descubierto que el control de glucosa intensivo en pacientes con diabetes de tipo 2 conduce a reducciones persistentes en el fallo renal muchos años después de volver al cuidado habitual.
El estudio global ha descubierto que, cinco años y medio después de terminar el régimen de reducción de glucosa intensivo basado en gliclazide MR, los pacientes con diabetes de tipo 2 siguieron teniendo un riesgo mucho menor de fallo renal con necesidad de diálisis o transplante, y no experimentaron ningún aumento o reducción en los riesgos de muerte o enfermedad cardiovascular.
El estudio, titulado ADVANCE-ON, fue dirigido por el George Institute for Global Health y se realizó en 20 países. Siguió a 8.500 de más de 11.000 pacientes que habían participado en el ensayo ADVANCE que comenzó en 2001. Los pacientes cuyos niveles de glucosa se habían reducido intensamente con el régimen de fármacos basado en gliclazide MR obtuvieron un riesgo reducido de fallo renal años después de volver al cuidado habitual. Volvieron a los cuidados habituales en 2008.
En el encuentro de la European Association for the Study of Diabetes celebrado en Viena, la directora del estudio y principal autora, la profesora asociada Sophia Zoungas, del George Institute for Global Health de la Universidad de Sydney, dijo: "Los hallazgos destacan la importancia del tratamiento de la glucosa en sangre activo y efectivo para la protección renal en pacientes con diabetes de tipo 2".
"Utilizando este régimen de reducción de glucosa más intensivo obtiene un beneficio sustancial en cuanto a protección renal sin arriesgar la seguridad cardiaca.
"El tratamiento intensivo produciría más beneficios a largo plazo para los riñones".
El profesor investigador jefe John Chalmers dijo: "Este estudio añade información significativa para otros nuevos hallazgos del ensayo ADVANCE-ON para pacientes con diabetes".
Los otros nuevos hallazgos, del brazo de presión sanguínea de ADVANCE-ON, se presentaron en el congreso de la European Cardiology Society en Barcelona dos semanas antes y también se volvieron a presentar en la European Association for the Study of Diabetes en Viena por el profesor Chalmers.
"El estudio de la presión sanguínea demostró beneficios persistentes pero en disminución en muertes por todas las causas y de eventos cardiacos, con una clara recomendación de que el control activo de la presión sanguínea, utilizando perindopril e indapamida, debería mantenerse a corto y largo plazo".
En todo el mundo, se estima que 382 millones de personas tienen diabetes. En torno al 90 por ciento de ellos, tienen diabetes de tipo 2, siendo la diabetes la principal causa de enfermedad renal.
La diabetes causa enfermedad cardiaca, ceguera, fallo renal, amputación de extremidades y derrame, y es una de las 10 principales causas de muerte. Y entre estas graves complicaciones, la enfermedad renal en fase final mostró la menor mejora en los últimos 20 años.
ADVANCE se fundó por el National Health and Medical Research Council (NHMRC) de Austrialia, la British Heart Foundation, Diabetes UK y Servier.
Acerca del George Institute for Global Health
El George Institute for Global Health está mejorando las vidas de millones de personas en todo el mundo mediante la investigación sanitaria innovadora. Trabajando en un amplio paisaje sanitario, el Instituto realiza investigación clínica, sobre la población y el sistema sanitario con el objetivo de cambiar la práctica y política sanitaria en todo el mundo. El Instituto tiene una red global de expertos médicos y sanitarios que trabajan juntos para abordar las principales causas de muerte y discapacidad en todo el mundo. Establecido en Australia y afiliado a la Universidad de Sydney, el Instituto tiene hoy oficinas en China, India y el Reino Unido, y está también afiliado al Peking University Health Science Centre, la Universidad de Hyderabad y la Universidad de Oxford.
El George Institute da prioridad a la investigación en salud de la población y clínica que produce resultados que son fácilmente traducibles a la práctica, y suponen un cambio real en un periodo corto de tiempo a la política y práctica sanitaria. El Instituto se ha clasificado entre los 10 principales institutos globales de impacto en los últimos años, y su investigación ha dado como resultado cambios en las directrices médicas y formas de pensar sobre algunos de los tratamientos médicos más comunes del mundo. Los ejemplos incluyen desarrollar un nuevo tratamiento para el derrame, mostrando que reducir la presión sanguínea reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular en personas con diabetes, y ofrecer opciones fluidas más seguras para los pacientes en cuidados intensivos. Desarrollar mejores métodos para suministrar el cuidado médico es una prioridad para el Instituto.
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