Quizás el término “humidificador” te suene a algo de lo que has oído hablar pero del que realmente no sabes mucho. Es complicado incorporar algo a tu vida si no eres consciente del uso que le vas a dar o los beneficios que puede aportar para tu hogar e incluso para tu salud. Procederemos a contarte brevemente qué es un humidificador.
Madrid, a 13 de Noviembre de 2017.-
Se trata de un aparato eléctrico compacto que aporta un grado de humedad al ambiente para contrarrestar la falta de la misma. Su funcionamiento es muy básico: contiene un depósito de agua que transforma en humo de vapor, que terminará filtrándose con el aire que respiramos para así mejorar la calidad del aire. Dependiendo de las condiciones climáticas, de la estación del año, etc., esto puede ser necesario. Para calcular el nivel de humedad del aire en el interior de nuestro hogar sería necesario hacerse con un higrómetro; y en el caso de que el nivel de humedad en el aire fuera excesivo, por el contrario, sería necesario un deshumidificador, que también puede ser muy interesante consultar para que sirven estos dos aparatos. Pero en este artículo vamos a centrarnos en el humidificador.
Cuando llega el invierno y la época fría cuando ponemos la calefacción en casa es muy recomendable usar un humidificador, dado que el calor seco que desprenden los calefactores sumada a la falta de ventilación natural como consecuencia de que cerramos las ventanas durante períodos más prolongados. Humidificar el ambiente no sólo es recomendable en estas situaciones, sino que puede prevenir o tratar irritaciones u otros problemas de las vías respiratorias.
Usos del humidificador en casa
El uso del humidificador genera un ambiente más agradable y limpio, que además favorece la respiración de niños y de adultos con problemas de tipo respiratorio. Si vives en un sitio con un clima muy frío y usas la calefacción a menudo, el humidificador ayudará a contrarrestar la sequedad que los radiadores provocan. A su vez, si el clima de tu ciudad es más bien seco y sufres irritaciones de garganta a menudo, la nariz se llena de mucosidad seca o se te resecan los labios, también puede beneficiarte y reducir los síntomas descritos.
También favorece el cultivo de plantas en el hogar, ya que algunas especies requieren una humedad más alta y concentrada que otras. Gracias al uso del humidificador puedes regular la humedad en una habitación para favorecer el crecimiento de este tipo de especies.
Tipos de humidificadores
Dependiendo del modo en el que incorporan la humedad en el aire, se distinguen los siguientes tipos de humidificadores:
De vapor caliente. El agua del depósito pasa por unos electrodos que calientan la temperatura para crear vapor de agua a alta temperatura, por lo que es aconsejable cuidar de que otros aparatos domésticos no sean expuestos en exceso a este vapor si el fabricante lo desaconseja. Con los cuidados pertinentes evitaremos la generación de moho y de bacterias.
De vapor frío. Estos son los más comunes y económicos. El agua se filtra por un ventilador que provoca la expulsión del líquido en forma de vapor a menor temperatura. Son algo más ruidosos que el resto.
Ultrasónico. Funciona mediante el uso de vibraciones de alta frecuencia y gracias al sistema de ionización que aporta al aire del hogar iones negativos para así crear una mayor sensación de aire limpio, combate las sustancias contaminantes que se infiltran en el interior de la casa. Están considerados como los más eficaces.
Ozonizadores. Los tipos de humidificadores anteriormente nombrados pueden incluir este tipo de sistema para combatir bacterias, hongos y malos olores del habitáculo donde esté funcionando el aparato.
Más allá del tipo de humidificador y de sus ventajas e inconvenientes típicos de cada tipo, es especialmente necesario y recomendable incorporar su uso en el ambiente doméstico cuando se sufre de problemas respiratorios.
Autor: Pedro Fernández Empresa: OlimpoMarketing
