La seguridad al volante depende en gran medida del estado de los neumáticos. Un buen mantenimiento y elegir los adecuados es sumamente importante.
Madrid, a 22 de septiembre de 2017.- Cuando hablamos de consejos de seguridad, normalmente nos referimos a los frenos y la amortiguación, a mantener la atención en todo momento y a que todos los componentes de nuestro vehículo estén en perfectas condiciones. Solo de este modo garantizamos que viajamos de forma segura y no nos convertimos en un peligro para nosotros ni para quienes nos rodean. Uno de los elementos esenciales en la seguridad son los neumáticos, que sirven como soporte del vehículo y sus ocupantes, además de elemento de protección e incluso de ahorro en combustible. Por ello, es esencial que tengamos en cuenta el buen estado de estos, realicemos un mantenimiento concienzudo y hagamos una buena elección cuando llegue el momento de cambiarlos. En Vianeumáticos nos dan algunas pautas.
Si cuidas tus neumáticos, ahorrarás dinero
Centrándonos en el ahorro, unos neumáticos bien mantenidos son más económicos a medio y largo plazo. El desgaste de estos es menor que si no se presta atención a las presiones, por ejemplo. De modo que se puede conseguir un mayor rendimiento y alargar su vida.
Además, también ahorrarás dinero a la hora de repostar. Cuando la presión de los neumáticos está por debajo de lo recomendado, el consumo del coche aumenta. También lo hace si estos tienen un desgaste irregular o incluso si están mal equilibrados. Por tanto, es muy importante que tus neumáticos estén en buenas condiciones, sobre todo si no quieres gastar de más.
Un neumático en mal estado es un peligro
Tener el neumático bien cuidado es la mejor manera de garantizar tu seguridad. De nada servirá invertir dinero en unos buenos neumáticos michelin si después no los mantienes adecuadamente. El agarre y la tracción del coche dependen en gran medida de la atención que le prestes a las ruedas. Si lo haces bien, podrás frenar recorriendo menos metros, controlar mejor el coche en situaciones de aquaplaning o placas de hielo e incluso hacer mejor los giros. Si están en mal estado, no conseguirás ninguna de estas cosas.
Cómo mantener tus neumáticos en buen estado
Hay una serie de elementos que debes atender para cuidar tus neumáticos. Por ejemplo, la presión se tiene que ajustar a la carga del coche y lo que indique el fabricante. No es lo mismo viajar solo y sin equipaje, a hacerlo con el coche lleno de maletas y ocupando todos los asientos.
Cuando revises la presión, asegúrate de que el manómetro es de fiar. En algunas gasolineras y sitios similares tienen una zona para comprobar la presión, pero se utiliza mal o no ofrece garantías. Si tienes alguna duda, lo mejor es hacerlo en un taller de confianza.
Cuando circules, no golpees las ruedas al aparcar o vayas a una velocidad excesiva por baches o resaltos. Ahora, en las ciudades los pasos de peatones elevados son muy frecuentes, y si no prestas atención puedes causar daños. Puede que no te lo parezca, pero un golpe puede causar una fisura, y esta convertirse en un peligro.
A no ser que seas piloto de carreras, no derrapes o fuerces los neumáticos pasando innecesariamente por zonas de arena. El neumático sufrirá un desgaste anormal y su duración será menor.
Los elementos de dirección y las suspensiones tienen que estar bien regulados. Un fallo en estos hará que las ruedas vayan forzadas y sufran, igual que pasará si vas a una velocidad inadecuada. Ten en cuenta que los neumáticos están diseñados para circular a la velocidad normal de la vía, y a pesar de poder aguantar algo más, se desgastan más deprisa cuanto más corras.
¿Qué neumático elegir?
A pesar del cuidado que tengas, tarde o temprano llegará el momento de cambiar las cubiertas. Por lo que los consejos sobre neumáticos no serían completos sin hablar de cómo elegir los adecuados.
Es una decisión que no puede tomarse a la ligera. De hecho, al igual que con los anteriores, dependerá de ello tener más seguridad y un consumo de combustible equilibrado. Hay quien piensa que comprar neumáticos de segunda mano es una buena opción para ahorrar. Es cierto que son más baratos que los nuevos, aunque también lo es que al ser usados, tienen una menor vida útil y pueden ser más caros a la larga que poner un buen neumático a estrenar. Además, hay un peligro en el que no caemos si miramos ruedas de ocasión, y es que no sabemos cómo se han utilizado, por lo que podrían tener algún vicio oculto que se convierta en un problema posterior. Y tampoco tienen garantía, por lo que no debería ser una opción.
Dicho esto, hay que saber que casi nunca es adecuado cambiar solo un neumático. En caso de pinchazo, el mecánico nos indicará si tenemos que cambiarlo porque es irreparable o nos interesa arreglarlo. Por lo demás, lo recomendable es hacer el cambio por pares. Es decir, poner dos o cuatro neumáticos nuevos cuando los viejos hayan llegado a su final. Y siempre el mismo eje, nunca alternar el delantero derecho con el trasero izquierdo “para aprovechar”.
Si solo cambias dos, pon los nuevos siempre en la parte trasera, que es donde el coche necesita más agarre para controlarlo.
Lo que sí debes aprovechar es para hacer una revisión de la suspensión y la dirección. Así podrás evitar desgaste irregular en las cubiertas y garantizas la seguridad.
Las medidas de neumáticos dependerá del fabricante del coche. Hay unas especificaciones y una homologación, por lo que no puedes salirte de esas normas para ponerle ruedas nuevas. Además de ilegal, podrías poner en peligro tanto la seguridad como el funcionamiento de tu vehículo.
Déjate asesorar por un profesional. Nadie como alguien experto te puede ayudar a la hora de elegir los neumáticos adecuados, sobre todo si no vas a colocarle los mismos que tenía el coche de serie, que es otra opción.
Sigue estos consejos y podrás disfrutar de conducir seguro y mantener mejor el control de tu coche.
Autor: Pedro Fernández
Empresa: OlimpoMarketing
