Destacamos la inclusión del falso techo como medida muy práctica ante gran variedad de situaciones, y que presenta una enorme cantidad de beneficios para el edificio en cuestión donde haya sido implementado.
Madrid, 14 de Diciembre de 2017.- El techo es una de las partes esenciales de cualquier tipo de estructura; ya sea una oficina, una vivienda habitual, un colegio público... Sirviendo como cubierta protectora ante el clima y cualquier otro tipo de factor adverso externo, pero precisamente por este mismo factor es que también es una de las áreas que más sufren, debiendo de preparar bien la zona para que esta sea resistente y, en caso de ser necesario, realizar una manutención constante en el tiempo añadiendo pintura para techos, su limpieza, etc. Tanto por dentro, como por fuera. Por suerte, ambas tienen soluciones prácticas a implementar para mejorar la calidad de vida del inquilino, trabajadores o personas que habiten normalmente dentro de este tipo de instalaciones.
Añadir un falso techo, una opción muy inteligente a nivel interno
Llegados a este punto, la idea de añadir un techo falso que sirva como cubierta protectora del techo real en sí mismo, puede parecer una opción más que recomendable, y que cualquier arquitecto debería de mencionar a la hora de edificar un nuevo inmueble por la enorme cantidad de beneficios que conlleva, a saber:
Ventajas de implementar un techo falso en nuevas construcciones, remodelaciones, u obras de cualquier otro tipo
-El montaje del mismo es realmente económico y sencillo de llevar a cabo, por lo que se trata de un ahorro ante el sistema tradicional o cualquier otro tipo de medida que se piense tomar en la confección del inmueble.
-El falso techo ayuda a aislar el techo normal, por lo que no solamente lo protege, sino que además oculta cualquier tipo de desperfecto.
-Es perfecto a la hora de almacenar cualquier tipo de instalación, tuberías, cables, etc. Pudiendo utilizar dicho espacio de forma práctica para otro tipo de usos, como por ejemplo hacer un armario donde almacenar bártulos, trastos viejos, etc. Y permitiendo acceder a ello en caso de que fuera necesario.
-También es posible escoger así a qué altura exacta queremos tener el techo, lo cual puede ser positivo a la hora de climatizar un lugar (ya que se trata de un aislante térmico natural), entre otras tantas opciones.
-Potencia el aislamiento a nivel acústico de la sala, por lo que previene la propagación del sonido tanto de dentro afuera, como viceversa.
-Además, y pese a que se trata de materiales de gran calidad y duraderos, siempre podrás realizarle cambios, reparaciones, etc. Sin miedo a las consecuencias, cambiándolo por completo cuando este se vuelva inservible (en un futuro muy lejano, y en el hipotético caso de que así sucediese) e implementando otro igualmente barato y efectivo en su lugar.
La limpieza y manutención de los techos exteriores
La parte de las cubiertas que da directamente al exterior, sin embargo, no será tan sencilla de aislar, debiendo de realizar por tanto una manutención constante en la misma en pos de evitar un mayor desgaste o cualquier desperfecto de gravedad.
La pintura: Este factor es mucho más importante de lo que parece, ya que no solamente dota de elegancia y un estilo visual claro a dicha superficie, sino que a su vez ejerce otras funciones de mucha mayor relevancia aún si cabe, como por ejemplo dotarla de mayor aislamiento (es el caso de la pintura aislante solar térmica), o potenciar la protección al material sobre el que se realice el embadurnamiento.
Limpieza de techos: La limpieza de los falsos techos y las superficies exteriores son bastante diferentes entre sí, debiendo de utilizar productos realmente efectivos pero sin llegar a ser demasiado potentes para no dañar la estructura de esta última, y poder así cuidar la durabilidad de dicha cubierta. Es recomendable hacerlo con asiduidad para evitar atascos, concentraciones de agua que puedan provocar goteras o humedades, etc.
Autor: Pedro Fernández
Empresa: OlimpoMarketing
