VALENCIA, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un activista de Animanaturalis caracterizado como un tigre se ha enjaulado este domingo frente al circo instalado en el antiguo cauce del Túria para denunciar la utilización de los animales en estos espectáculos y el "maltrato" y la "esclavitud" a la que se les somete.
A la vista de todos lo espectadores que esperaban en fila para acceder al recinto, otra quincena de activistas mostraban en silencio carteles con frases como "los circos son esclavitud" o "enjaulado toda su vida", mientras otra compañera leía un manifiesto.
En declaraciones a Europa Press, la portavoz de la asociación, Natalia Rizzo ha explicado que el objetivo no es "boicotear" el circo porque estén en contra del él, sino "boicotear actuaciones en las que se utilizan los animales".
"Nosotros decimos que el circo sí, pero sin animales", ha incidido Rizzo, quien ha indicado que esta acción, la primera de una serie de puestas en escena que acometerán todos los domingos de diciembre, va dirigida principalmente a las familias y a los centros educativos.
Según ha señalado, en cierto modo también "se les está haciendo daño a los niños porque se les está enseñando que podemos enjaular a alguien en una cárcel y doblegar su voluntad para nuestro divertimiento, y eso no es educación", ha apuntado.
"Quiero recordar que los métodos de aprendizaje con los que los animales son enseñados para realizar sus trucos circenses no son más que una brutal combinación de castigos, que en la mayor parte de los casos suponen descargas eléctricas, golpes o cualquier otro tipo de atroz correctivo físico. Esto es lo que el público que acude a un circo no sabe, de ahí la importancia de informar a la gente", ha insistido.
La portavoz ha valorado la acogida de las reivindicaciones por parte de la mayoría de los asistentes, aunque ha señalado que muchas madres, a pesar de estar de acuerdo con la crítica, ponen "demasiadas pegas" para no llevar sus hijos a los circos que utilicen animales.
"LOS ANIMALES NO SON PARA VERLOS BAILANDO"
Por ello, Rizzo ha invitado a educar tanto en casa como en las escuelas para disfrutar de circos donde no se haga uso de animales, "como lo son el Circo del Sol y el Circo Gran Fele, que cuentan con un premio de Animanaturalis por ello".
"Tenemos que enseñar a los niños que los animales no son para verlos encerrados y haciendo piruetas o bailando", ha añadido Rizzo, quien ha explicado que muchos de estos animales acaban desarrollando enfermedades mentales como la zoocosis.
