ALICANTE, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ADN encontrado en el casquillo de una de las balas que supuestamente acabaron con la vida de Maria del Carmen Martínez, viuda del expresidente de la CAM Vicente Sala, no pertenece a ninguna de las 45 personas cuyo rasgo genético ha sido analizado, a instancias de la Fiscalía, entre policías, personal sanitario y trabajadores del concesionario donde recibió los disparos.
Según han indicado fuentes de la defensa de Miguel López, yerno de la víctima y único sospechoso del crimen, se ha comparado los restos encontrados en el casquillo con el ADN de todas las personas que interactuaron con la escena del crimen o estuvieron en el concesionario Novocar, lugar donde murió Martínez, en la tarde-noche del 9 de diciembre de 2016, cuando acudió a recoger su vehículo al concesionario familiar.
La Fiscalía solicitó esta prueba después de que la Policía no pudiera relacionar los casquillos con las armas y utensilios incautados a Miguel López así como tras el resultado negativo de la presencia de su ADN, tanto en la vaina de bala como en la mano de la víctima, que ya se determinó que pertenecía a uno de los sanitarios que acudió a prestarle auxilio.
Así, el abogado de Miguel López, Javier Sánchez-Vera, ha indicado que, ante estas nuevas pruebas, "el ADN tiene que ser del asesino cuando introdujo la bala en el arma y este no es Miguel López".
La defensa ha apuntado que esperará a dar cualquier paso dirigido a solicitar que se archive el caso, hasta conocer el resultado del análisis de los ordenadores y diferentes dispositivos electrónicos, que estarán en breve, ya que cuentan con las claves de acceso desde prácticamente el inicio de la investigación.
ACUSACIÓN PARTICULAR
Además, este mismo martes, el perito de la acusación particular del hijo mayor de Vicente Sala, ha ratificado ante el titular del juzgado de Instrucción número 7 de Alicante, que investiga el asesinato, que la víctima se mantuvo con vida durante 45 minutos, lo que implicaría que Miguel López sí pudo disparar a María del Carmen, antes de que le captaran las cámaras saliendo del concesionario a las 18.38 horas.
El abogado de la defensa, cuyos peritos sitúan a Miguel López, sin embargo, fuera del concesionario Novocar a la hora del crimen, ha cuestionado la argumentación del perito de la acusación que asegura que ha calificado "de poco fiables, en general, las pruebas periciales y, en particular, las de ambas partes e incluso ha cuestionado el trabajo de los forenses del juzgado".
El principal punto discrepante de las pruebas periciales de la acusación particular y de la defensa, que se han realizado en base al informe preliminar de la autopsia realizado en el Instituto de Medicina Legal de Alicante, es si se puede situar en la escena del crimen a Miguel López quien, según el sumario, se marchó de Novocar a las 18.38 horas.
La investigación establece que la víctima llegó al concesionario a las 18.25 horas y a las 18.55 horas el servicio de emergencias recibe la llamada, momento en el que los investigadores y los testigos sitúan a la víctima con heridas mortales fuera del coche. Alrededor de 10 minutos después --entre las 19.00 horas y las 19.05 horas--, se certificó su muerte.
El perito de la acusación particular establece en el informe, que ha explicado este martes ante el juez, que dada la naturaleza de las heridas, es factible que la viuda del expresidente de la CAM recibiera los disparos entre las 18.25 y 18.30 horas, y se mantuviera con vida durante 45 minutos, lo que implica que Miguel López sí pudo disparar a María del Carmen, antes de que le captaran las cámaras saliendo del concesionario a las 18.38 horas.
Sin embargo, los informes elaborados por la defensa, realizados por los peritos de la Escuela de Medicina Legal y Forense de la Universidad Complutense de Madrid, aseguran que la naturaleza de las heridas --asfixia por hemorragia masiva--, indican un periodo de supervivencia como mucho de diez minutos.
Esto implicaría que el acusado no pudo disparar a su suegra, ya que las cámaras del concesionario captaron su salida a las 18.38 horas y ella falleció entre las 19.00 y las 19.05 horas, por lo que el disparo, como muy pronto, se tendría que haber producido sobre las 18.50 horas.
Este hecho, según los peritos, haría imposible que Miguel López hubiera apretado el gatillo. Además, los forenses desacreditan, por la naturaleza de las heridas, que la víctima hubiera podido estar herida dentro del coche media hora, para salir posteriormente y morir en el exterior del vehículo
ENFRENTAMIENTO FAMILIAR
La principal hipótesis sobre la que ha girado la investigación ha sido el enfrentamiento en el seno de los Sala Martínez por el reparto del patrimonio familiar. Según subrayaba el juez, en la causa subsiste el móvil económico, pues existía un clima de "crispado enfrentamiento" por las decisiones adoptadas en las juntas de las sociedades Sanar Internacional y la Compañía Española de Resinas de cesar a los miembros del consejo de administración --que afectaban directamente a Miguel López y su esposa, la hija menor de los Sala--, nombrar a Vicente Sala hijo como presidente y rechazar el reparto de dividendos propuesto.
Miguel López, presunto autor del asesinato de María del Carmen Martínez fue puesto en libertad con cargos el 20 de marzo tras pagar una fianza de 150.000 euros.
