Las bajas temperaturas "activan" el consumo de grasas que ayudan a adelgazar, según expertos de Quirónsalud

Los especialistas unen el frío con la bajada peso al gastar más calorías
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Actualizado: lunes, 23 enero 2017 10:28

VALENCIA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las bajas temperaturas "activan" el consumo de grasas que ayudan a adelgazar, según los expertos de Quirónsalud Torrevieja (Alicante) y Murcia, quienes han explicado que la mitad de las calorías que ingerimos cuando hace frío se destinan al mantenimiento de la temperatura corporal. Además, han apuntado que algunos casos de "intolerancia al frío" podrían deberse a un estado de salud deteriorado por patologías de anemia, anorexia e hipotiroidismo.

"Cuando el frío arrecia, el cuerpo humano pone en marcha toda una serie de procesos para contrarrestarlo, lo que puede suponer el gasto de hasta un 30% del presupuesto energético total del cuerpo. Y, cuanta más grasa dediquemos a ello, menos probable es que padezcamos diabetes, sobrepeso u obesidad", aseguran desde Quirónsalud.

La especialista en nutrición de la Unidad de Obesidad, Carolina Pérez, ha puesto como ejemplo que si el termómetro marca de 25 a 30 grados, "nuestro cuerpo no necesita consumir energía", mientras que si desciende a 17 grados "el organismo tiende a producir tejido 'adiposo pardo': grasa buena que quema energía y glucosa y produce el calor necesario para mantener el calor corporal".

En el caso de pacientes que "manifiestan tener más sensación de frío que la media" --lo que se denomina "intolerancia al frío"--, la doctora ha explicado que sucede con el lógico descenso térmico del invierno y "se puede deber a la falta de grasa corporal, a una enfermedad crónica o a un estado de salud general deteriorado, como la anemia (falta de glóbulos rojos sanos), la anorexia (un trastorno alimentario que provoca la pérdida de grasa corporal) o el hipotiroidismo (la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas)".

LA DIETA DEL FRÍO

Frente a esta situación, la médica ha señalado ejemplos históricos en los que el frío se ha empleado como tratamiento adelgazante: vendas frías de algas marinas para "acelerar la actividad metabólica y consumir más calorías", ingerir comidas frías para "calentarlas en el estómago y retrasar la aparición de hambre", tomar agua muy fría para "quemar unas 37 kilocalorías para calentarla a los 37 grados corporales" o ducharse con agua fría y no abrigarse demasiado para "consumir en torno a 25 kilocalorias cada dos minutos".

Para mantener la línea, además de comer adecuadamente y practicar ejercicio, Carolina Pérez recomienda "acostumbrarse a pasar más tiempo a una temperatura ambiental moderadamente baja". "Bastaría con bajar unos grados las calefacciones centrales de los edificios climatizados durante las noches de invierno para perder peso", ha asegurado.