Cullera da preferencia a quienes "toman la fresca" frente al peatón

Una calle del centro de Valencia
AYUNTAMIENTO CULLERA
Actualizado: viernes, 28 octubre 2016 14:06

VALENCIA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

La localidad de Cullera (Valencia) ha aprobado una modificación de la Ordenanza de Tráfico y Movilidad, dando el visto bueno a una alegación de la Policía Local, con la que se regula la tradición valenciana de salir a "tomar la fresca" y por la que se da preferencia a las personas que estén sentadas en sillas en las aceras frente al peatón, siempre que no haya peligro para la seguridad de este último y no presente problemas de movilidad reducida o que le impidan deambular con normalidad.

Así lo han explicado fuentes municipales a Europa Press, que han destacado que, de esta forma, se busca también "preservar la tradición muy valenciana de salir a la calle" en las noches de verano y relacionarse con amigos y vecinos, una práctica que lleva a cabo habitualmente la gente mayor y que, en el caso concreto de Cullera, se centra en el caso antiguo y la Vila, en los barrios de El Pou, Sant Francesc y el Raval.

El pasado mes de julio se aprobó la Ordenanza de Tráfico y Movilidad que, durante su exposición pública, recibió una alegación de la Policía Local con la que se pretendía regular el paso de los peatones por las aceras en los distintos barrios donde está "muy extendida" la costumbre de "tomar la fresca" en verano.

Se trata de zonas donde las aceras son estrechas y, por tanto, se veía la necesidad de regular esta actividad y la circulación de viandantes. El pasado martes, el pleno municipal aprobó la iniciativa, por lo que se modificó el artículo 8 de la ordenanza que establecen las normas generales de los peatones.

A partir de este momento, se establece que los peatones transitarán por las aceras y pasos a ellos destinados "gozando siempre de preferencia los minusválidos que se desplacen por ellas en sillas de ruedas o personas con una movilidad sensiblemente reducida o dificultosa por razones de edad o estado". En caso de no producirse estas situaciones, la tendrán los peatones que circulen por su derecha según el sentido de la marcha.

El artículo, en su punto dos, determina que los ciudadanos "siguiendo una tradición histórica, podrán ocupar parte de las aceras de la vía pública" y, en aquellas calles con aceras "reducidas y de escaso tráfico tanto de vehículos como peatonal, también parte de la calzada", donde podrán permanecer sentados en sillas al aire libre "siempre que no se interfiera la circulación de vehículos".

En este caso, estas personas tendrán "preferencia" sobre las que circulen por la acera "siempre que al bajar estas de las mismas no suponga ningún tipo de riesgo para estas últimas, tanto por su estado como por la circulación de vehículos".