'Madrid 1605' realiza un homenaje al libro impreso con una intriga protagonizada por el manuscrito del Quijote

Portada de 'Madrid 1605'
ALGAIDA
Actualizado: lunes, 24 diciembre 2012 18:46

VALENCIA, 24 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los autores Eloy M. Cebrián y Francisco Mendoza realizan "un homenaje al libro impreso" en su libro 'Madrid 1605' (Algaida), una obra que mezcla géneros como el thriller y la novela histórica para contar una "apasionante intriga que nace a partir de la búsqueda del manuscrito del Quijote'.

La trama arranca cuando Erasmo -un excéntrico profesor jubilado, entusiasta de la literatura de los Siglos de Oro- convence a su exalumna Pilar para que emprendan una aventura en apariencia desquiciada: encontrar el manuscrito del Quijote cervantino. Para ello habrán de seguir un relato donde se narran las vicisitudes de un tal Miguel de Cervantes, el robo de su novela sobre un hidalgo de La Mancha y la intervención en el asunto de otro escritor llamado Lope de Vega.

Pero lo que parecía ser una apacible indagación entre bibliotecas y bibliófilos pronto se convertirá en una peligrosa aventura de final imprevisible, ya que alguien más se halla sobre la pista del manuscrito, y parece dispuesto a todo para conseguirlo.

Eloy Cebrián ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que el libro presenta una estructura "a modo de muñecas rusas" para narrara "la caza de una pieza tan codiciada, como el manuscrito autógrafo del Quijote".

De este modo, se desarrolla una aventura contemporánea pero también una trama histórica en la que el protagonista es el propio Cervantes, cuya biografía está llena todavía "de muchas lagunas", ha subrayado el autor.

Asimismo, la novela pretende ser un tributo al libro impreso y, al mismo tiempo, hablar del amor a los libros que a veces puede generar en una especie de 'bibliopatia', es decir, de obsesión.

TRABAJO A CUATRO MANOS

La idea original fue de Francisco Mendoza, un coleccionista muy importante, que pidió ayuda al escritor Eloy Cebrián para llevar adelante la parte creativa de al historia. El resultado de este trabajo a cuatro manos es un libro "muy entretenido pero que en ningún momento baja el listón del rigor en la documentación".

Por este motivo, Cebrián considera que se trata de una propuesta muy recomendable "para acercarse al mundo del libro antiguo pero también para los lectores jóvenes, puesto que tiene una dimensión divulgativa".