Cultura.- El MuVIM subasta obras desde 200 euros para recaudar fondos para la Casa de la Caridad

Rus, La Concejala De Cultura Y Autores De La Exposición Con Algunas Obras
DIPUTACIÓN DE VALENCIA
Actualizado: martes, 29 mayo 2012 18:00

VALENCIA, 29 May. (EUROPA PRESS) -

La Casa de la Caridad subastará el próximo jueves en el vestíbulo del Museu Valencià de la Il.lustració i de la Modernitat (MuVIM) los 22 dibujos del proyecto 'Un juego mágico' donados por Willy Ramos, Eusebio López y Juan Barberá. Los fondos recaudados se destinarán a la Casa de la Caridad de Valencia, según ha informado la Diputación en un comunicado.

La diputada de Cultura, María Jesús Puchalt, ha explicado que la intención de esta subasta es "hacer que el arte y nuestra política museística puedan transcender sus muros y el ámbito artístico y tocar los problemas de la sociedad actual, en este momento con graves anomalías sociales".

Willy Ramos, Eusebio López y Juan Barberá se han reunido de nuevo para firmar los certificados de autenticidad que se otorgarán con cada dibujo.

La diputada de Cultura de la Diputación de Valencia, María Jesús Puchalt, asistirá a la subasta benéfica junto al director del MuVIM, Joan Gregori, y los artistas Willy Ramos, Eusebio López y Juan Barberá. El periodista Ramón Palomar conducirá el acto con la colaboración de la actriz María Abradelo.

Las obras saldrán a subasta a un precio simbólico de 200 euros, "porque queremos propiciar una participación masiva", ha señalado Cano quien también ha apuntado que "el precio final de venta que pueden alcanzar no lo podemos saber".

La exposición "Un juego mágico", comisariada por María José Gallach, fue inaugurada el 26 de abril en la Sala Parpalló del MuVIM y será clausurada con la subasta benéfica.

Willy Ramos, Eusebio López y Juan Barberá trabajaron juntos en este proyecto común para la Sala Parpalló, en el que comenzaron jugando e interviniendo entre ellos para provocar emociones que derivaron en creatividad.

Los tres artistas, con lenguajes muy diferentes, destacaron lo productivo de esta experiencia colectiva en la que renunciaron a individualidades. Las sesiones a seis manos en sus respectivos estudios fueron -según comentaron los propios artistas- "una mezcla de catarsis, desinhibición y juvenil jolgorio".