Descubren 12 monedas escondidas durante 600 años en un edifico que albergaba un palacio en València

Las monedas han permanecido ocultas en el muro de la vivienda
CONSELLERIA DE HACIENDA
Actualizado: sábado, 25 marzo 2017 13:22

VALÈNCIA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las excavaciones arqueológicas que el Consell está realizando en el edificio de la calle Micalet número 5 de València, el que fue Palau de Calatayud, han sacado a la luz un tesoro compuesto por 12 monedas del siglo XIV, el antiguo horno de Apóstoles y dos pavimentos de azulejos de finales del siglo XVIII y del XIX, unos hallazgos de "gran interés histórico y patrimonial", según ha informado la Generalitat en un comunicado.

El descubrimiento de las monedas, ocultas durante 600 años en uno de los muros del Palacio de Calatayud, tiene un "valor numismático", tanto para el conocimiento de la historia de estos edificios como de las personas que vivieron en ellos.

Se trata de cuatro reales de la ceca --palabra de origen árabe que indica el lugar donde se acuñan monedas-- de València, seis monedas de la ceca de Zaragoza y dos de la ceca de Barcelona, tres de los antiguos territorios de la Corona de Aragón.

Su estado de conservación era deficiente y por ello se han sometido a un proceso de "limpieza y consolidación" para evitar su deterioro, mediante el uso de "modernas técnicas de láser".

Por su aspecto, parece que las monedas tuvieron un largo periodo de circulación. Este hecho, unido a que el lugar donde se hallaban ocultas es una estancia del ámbito doméstico, posiblemente la cocina de la vivienda, lleva a los técnicos a interpretar que podría tratarse de una pequeña "hucha" propia de un ahorro limitado y no de una fortuna personal.

Ahora queda por delante una fase de estudio que permita afinar más su identificación y otras cuestiones numismáticas, como es el periodo de su circulación y el valor real que estas piezas tuvieron en su tiempo.

EL HORNO DE LOS APÓSTOLES

Los trabajos arqueológicos también han hecho aflorar el antiguo horno de los Apóstoles cuya existencia hasta ahora se "presumía", pero que no había sido descubierto.

El horno, que no estaba a mucha profundidad, se trata de una gran superficie circular con suelo de gruesas baldosas que aguantaban el calor durante la cocción. Sobre ellas se depositaban panes, pastas y otros productos para su cocción.

Los hornos de pan, como otras instalaciones y servicios, fueron durante la Edad Media y Moderna monopolios señoriales, en el caso de Valencia, del propio rey. Su construcción se fomentó desde finales del siglo XIII, una vez asentada la sociedad feudal. En el caso del Horno de los Apóstoles, el poseedor del horno fue el desaparecido Real Convento de Santa María Magdalena, situado en el entorno del actual Mercado Central.

HALLAZGO DE AZULEJOS NEOCLÁSICOS

Las excavaciones desarrolladas en el Palau de Calatayud también han sacado a la luz dos pavimentos de azulejos de finales del siglo XVIII y del XIX. Se trata de dos buenas muestras de la azulejería valenciana de la época. Su estado de conservación es "deficiente", pero los responsables del proyecto esperan extraerlos enteros y recuperarlos para el futuro.

Uno de los pavimentos se ha descubierto en la fachada de la calle Santo Cáliz y pertenece al palacio que existía en el edificio. En esta composición se entrelazan cintas amarillas con bordes azules, junto con otros listeles amarillos que forman meandros y en el fondo pequeños ramos o tallos con flores y hojas. Estos azulejos se incluyen en el estilo neoclásico, muy próximos ya a la rica azulejería valenciana de finales del barroco.

El segundo de los pavimentos se ha hallado en el edificio vecino al palacio y debía de pertenecer a una habitación en el semisótano de una vivienda con entrada desde la calle Santo Cáliz.

Se trata de unos azulejos muy sencillos que se hicieron muy populares en València en la primera mitad del siglo XIX y que suelen utilizarse en los suelos de cocinas y otras habitaciones e incluso chapando bancos, armarios o estantes.