ALICANTE, 5 May. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en Orxeta (Alicante) un garaje construido a modo de búnker y habilitado para el cultivo de marihuana. En el operativo ha sido detenido hombre y se han intervenido 176 plantas en pleno crecimiento y 15 kilos de cogollos preparados para la venta.
Según ha informado la Comisaría provincial, el hombre, de nacionalidad holandesa, había habilitado un garaje anexo a su casa con todos los elementos de ventilación, producción de temperatura, riego y climatización, necesarios para favorecer su crecimiento.
La investigación se inició en el momento en que los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una vivienda supuestamente se cultivaban grandes cantidades de marihuana.
Así, los investigadores localizaron la vivienda e identificaron a la persona que residía en ella, averiguando que efectivamente existía una plantación de marihuana en el garaje anexo a la vivienda. En el registro practicado, los agentes verificaron la existencia de una plantación de marihuana repartida en tres habitaciones.
En la primera de ellas, los policías hallaron 6.106 gramos de cogollos de marihuana distribuidos en mallas de secado, así como numerosas macetas con tierra y todos los elementos técnicos necesarios para realizar una nueva cosecha. En la segunda habitación, el detenido disponía de una completa sala de envasado, y localizaron 9 bolsas termoselladas que contenían un total de 9.268 gramos de cogollos de marihuana listos para su distribución, así como una bolsa de plástico con una muestra de 30 gramos de marihuana, y dos recipientes con 707 gramos de restos de marihuana picada.
Por último, en la tercera habitación se encontraban las 176 plantas de marihuana de metro y medio de altura, y gran número de lámparas halógenas, ventiladores, extractores, filtros.
Asimismo, para el cultivo de las plantas de "cannabis" el detenido se encontraba enganchado a la red de suministro eléctrico de manera fraudulenta desde hacía varios meses, sin haber efectuado la preceptiva contratación, por lo que un técnico de la empresa suministradora realizó posteriormente una inspección de la instalación estimando el valor de lo defraudado en más de 29.000 euros.
El detenido, tras ser oído en declaración, fue puesto a disposición judicial acusado de un delito Contra la Salud Pública.
