Exige cubierta cerámica, no necesariamente 'trencadís', con 10 años de garantía y el arquitecto y la UTE pueden presentar su oferta hasta mañana
VALENCIA, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo de la Generalitat valenciana, Máximo Buch, ha advertido de que la administración "no va a transigir" con "ninguna componenda" en los trabajos de restauración de la cubierta del Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia.
Por ello, ha señalado que mañana vence el plazo para que el arquitecto de la obra, Santiago Calatrava, y la Unión Temporal de Empresas (UTE) con al que se llegó a un acuerdo para realizar la intervención presenten una propuesta que satisfaga las exigencias del Consell, que pasan por aplicar un recubrimiento cerámico --aunque no necesariamente 'trencadís'-- y que cuente con una garantía de 10 años.
Buch se ha pronunciado en estos términos en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell al ser preguntado por los medios por la solución que se va a dar al teatro de ópera tras los desprendimientos sufridos hace meses en su cubierta.
RECLAMAR UNA COMPENSACIÓN POR VÍA JUDICIAL
Al respecto, el titular de Economía ha recordado que en el pasado Consejo de Administración se decidió "preventivamente" que, si no se llega a una solución amistosa con Calatrava y la UTE --que tienen un plazo que vence mañana para presentar "una propuesta en firme"-- se iniciará la vía judicial para reclamarles una compensación, al mismo tiempo que se licitarán las obras para que puedan concurrir otras empresas.
Buch ha detallado que la primera de las exigencias es "ejecutar un recubrimiento de cubierta liso y sin ondulaciones", lo que quiere decir --ha explicitado el conseller-- que "no vale pintar, porque si uno pinta las irregularidades de la superficie se ven".
También se reclama que el material que se utilice "debe ser cerámico, blanco o lo más similar al original. De este modo, se demanda una cobertura cerámica "del mismo acabado, textura y color" aunque "se abre la puerta a que no sea 'trencadís' si éste no tiene la suficiente garantía", ha dicho Buch, que ha concretado que la diferencia es que presente una adherencia distinta al mortero. Sobre el 'trencadís' ha apuntado que el coste de ponerlo se acercó a los dos millones de euros.
Igualmente, la Generalitat reclama que la solución constructiva que se proponga tenga "un mantenimiento y coste razonable", que no sea complicado de mantener ni muy caro porque eso sí lo tiene que asumir CACSA".
Uno de los principales requisitos es que quien lleve a cabo la obra dé una garantía de diez años y un informe técnico de que más allá de ese tiempo el riesgo de sufrir incidencias es muy bajo, ya que no se hacen los edificios " para que se caigan en el año 11", ha hecho notar.
El conseller ha agregado que, una vez definidas estas condiciones, si llega finalmente la oferta de Calatrava ya la UTE se comparará y, si no las cumple, "no será aceptada". "No contemplamos nada que no sean 10 años de garantía y ese es el problema por el que, de momento, no se ha llegado a un acuerdo", ha aseverado.
EL ACUERDO CON CALATRAVA, "SECUNDARIO"
"No vamos a transigir en hacer ninguna componenda que no sea cumplir las condiciones marcadas y si llegamos a un acuerdo amistoso con Calatrava es porque se respetan estas condiciones", ha insistido Buch, que ha expresado su deseo de llegar a una vía amistosa con el arquitecto valenciano pero también ha considerado que esto es "secundario".
El objetivo final, ha rematado, es tener la cubierta reparada "lo antes posible", ya que se trata de "un edificio muy singular, y aunque no ha afectado excesivamente a los visitantes es un daño a la imagen tener un edificio que no está en buenas condiciones".
