VALENCIA, 9 May. (EUROPA PRESS) -
Uno de los tres hombres que participaron en una concentración a las puertas del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) el día en que declaró el diputado del PP en las Corts y exconseller de Solidaridad, Rafael Blasco, en el 'caso Cooperación', y que fue denunciado por la Policía por desobediencia, ha defendido ante el juez que podía estar allí porque no había ni vallas ni ninguna zona acotada.
Este hombre estaba citado este jueves para un juicio de faltas en la Ciudad de la Justicia de Valencia junto a otro más, ambos denunciados por desobediencia a la autoridad el día en que declaró Blasco en el tribunal valenciano. La denuncia también se dirigió contra otra tercera persona, que no ha podido ser localizada.
Estos tres hombres se presentaron el día 17 de octubre de 2012 a las puertas del TSJCV, coincidiendo con la declaración de Rafael Blasco --a quien se le atribuyen los presuntos delitos de fraude de subvenciones, prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos y falsedad documental-- por el 'caso Cooperación'. Portaban algunas pancartas, tamaño folio, en las que se podía leer 'Blasco, hipócrita, miserable'. Se entremezclaron con los periodistas, y en ese momento la Policía les pidió que abandonaran esa localización, porque no podían estar allí.
Al negarse a hacerlo, la Policía les identificó y les puso una denuncia por desobediencia. Seguidamente, estas tres personas, junto a una veintena más, siguieron su concentración justo en frente de la puerta del TSJCV.
Uno de estos tres hombres ha defendido este jueves ante el magistrado que tanto él como sus compañeros podían estar en la puerta del tribunal valenciano porque la zona no estaba acotada y tampoco había vallas ni cordones. Tras identificarles, ha comentado que decidieron irse de allí y cruzar a la acera de enfrente, donde siguieron con su concentración.
JUICIO SUSPENDIDO HASTA EL LUNES
Por su parte, el otro manifestante denunciado no ha podido prestar declaración porque el juez ha acordado suspender el juicio y seguirlo el próximo lunes, puesto que todavía había que citar al inspector jefe de Policía.
Asimismo, algunos agentes de Policía que han declarado en la vista han afirmado que ese día no había vallas o cordones, aunque interpretaban que al estar ellos en fila, se daba por hecho que nadie podía pasar, según ha explicado uno de los abogados de la Assemblea per les Llibertats i contra la Repressió, Ricardo Cano, quien ha recordado que la máxima pena que se podría imponer a sus representados sería de una multa de 60 euros.
"Esto no tiene ni pies ni cabeza --ha agregado el letrado-- porque son tres personas que ese día estaban en la acera, sacaron unos carteles de tamaño folio y se entremezclaron con los periodistas porque no había vallas ni ningún otro dispositivo", ha insistido el abogado. "No había nada, les pidieron los DNI y no se negaron, los facilitaron y les identificaron", ha añadido.
