Más de 30 Falleras Mayores aseguran que "jamás" se les exigió la firma de ningún documento sobre vestimenta

Actualizado: domingo, 20 noviembre 2016 19:00

VALENCIA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un total de 34 falleras mayores de Valencia han manifestado en un comunicado conjunto que hasta el inicio del presente ejercicio fallero "jamás se había exigido a ninguna Fallera Mayor o Corte de Honor la firma de ningún documento que estipulase obligaciones relacionadas con la vestimenta", por lo que "decir que es algo que llevaba aplicándose a escondidas, supone una innecesaria, intolerable y lamentable falta a la verdad".

Así lo han indicado diversas representantes de las fiestas josefinas desde el año 1980 al año 2015 --a excepción de Susana Remohí y Alicia Moreno-- tras hacerse públicas unas normas --que han sido suspendidas por la JCF-- que pedían a las Falleras Mayores y a sus Cortes de Honor evitar las transparencias y escotes "excesivos", vestir faldas de una longitud mínima a la altura de la rodilla o limitar el uso de vaqueros.

Las 34 falleras han señalado que "el contenido del supuesto documento, de cuya existencia nunca hemos tenido la más mínima constancia, de ser cierto, resultaría a todas luces discriminatorio, vejatorio e indignante, dado que no preserva la imagen real de las mujeres valencianas que, teniendo además la condición de Falleras Mayores, pasan a ostentar la condición de máximas representantes después de haber superado tres procesos selectivos con distintos jurados".

A su juicio, las múltiples pruebas de imagen, educación, conocimientos de cultura y comportamiento protocolario son "aval suficiente para poder desempeñar el cargo sin necesidad de seguir 'órdenes' que pueden considerarse peyorativas hacia la capacitación que se les ha reconocido y que, desde luego, ninguna de nosotras habría admitido", han destacado.

En esta línea, han asegurado no haber tenido "nunca" constancia de ninguna Directiva de la Junta Central Fallera (JCF) "que haya adoptado y aprobado normas de protocolo que hayan pretendido regular estos aspectos, ni por supuesto ha habido obligación de firmar documento alguno que impusiera cualquier tipo de instrucción".

LAS NORMAS "NO EXISTÍAN"

"Es rotundamente falso el argumento que se está utilizando de que estas normas existían hace muchos años, y si éramos sus destinatarias sería de un completo sinsentido que no se nos hubieren entregado", han apuntado.

Precisamente, el viernes el actual presidente de la JCF, Pere Fuset, señaló que estas normas llevaban décadas vigentes, por lo menos desde hace 20 años, aunque "se habían mantenido siempre en la opacidad guardadas en un cajón".

"SUGERENCIAS O CONSEJOS"

Las firmantes del documento han añadido que "las recomendaciones, sugerencias o consejos que se hayan podido transmitir a Falleras Mayores, en sesiones generalmente supervisadas por los padres de aquellas, se han efectuado de forma oral, para una lógica y necesaria explicación de un ámbito de nuestra querida fiesta no habitual, y sin que ello comportase la menor injerencia en nuestras esferas personales; sin que pueda ello entenderse como una normativa que estuviese en vigor".

Así, han defendido que "siempre" han sido las Falleras Mayores y sus Cortes de Honor "quienes hemos decidido, en nuestros respectivos ámbitos personales, el vestuario a utilizar en cada uno de los actos".

"FALTAR A LA VERDAD"

En este sentido, han agregado que "no tiene la más mínima lógica argüir que la firma que se ha impuesto en el presente ejercicio a las Falleras Mayores de Valencia se ha llevado a cabo para iniciar un proceso de modificación y actualización de las mismas", ya que "esas normas nunca han existido, jamás han sido comunicadas y mucho menos eran impuestas", han incidido.

"Decir lo contrario --han subrayado-- es faltar triste, lastimosa e innecesariamente a la verdad". Las 34 falleras han indicado que "sin que sea labor" suya "analizar los motivos de tales situaciones ni dicciones", han querido "poner de manifiesto la verdad" por "obligación moral" y "por respeto al cargo" que desempeñaron y a su "propia dignidad personal".