Miles de personas reclaman en Valencia igualdad para las mujeres y formar parte de la toma de decisiones

Cartel de la concentración
WEB MOVIMIENTO FEMINISTA VALENCIA
Actualizado: martes, 8 marzo 2011 21:57

VALENCIA, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

Miles de personas --cerca de 15.000 según la organización-- asistieron este martes en Valencia a la manifestación por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que este año cumple cien años desde que empezó a celebrarse y que se inspira en el lema 'Con la igualdad, otra política es posible'. Durante el acto, los grupos convocantes reclamaron políticas para que las mujeres formen parte de la toma de decisiones y para acabar con la división sexual del trabajo.

La manifestación, convocada por el Movimiento Feminista de Valencia, que incluye a partidos políticos, asociaciones de mujeres y organizaciones sindicales, ha comenzado a las 19.30 horas en la Plaza del Parterre de Valencia y ha recorrido diversas calles del centro de la ciudad hasta llegar a la plaza de la Virgen.

En Castellón, la concentración ha comenzado en la plaza de la Pau y han asistido alrededor de 400 personas, mientras en Alicante, convocada en la plaza Calvo Sotelo, los asistentes ascendían a 500, según la organización.

En la marcha de Valencia también han participado representantes del colectivo de gays y lesbianas Lambda, así como diversos colectivos de inmigrantes, ataviados con vestidos tradicionales de sus respectivos países. Durante el trayecto, un grupo de batucada amenizaba el acto con la percusión.

En las pancartas que portaban los manifestantes de la ciudad de Valencia se podían leer frases del tipo: 'Dones amb tots els drets', 'Diverses però juntes, canviant el món', 'Les dones, la força del canvi social', 'Per l'igualtat en l'ocupació i l'equitat en les pensions', 'Legalización. No discriminación trabajadoras sexuales' y 'Les dones diem prou a Camps'.

El Movimiento Feminista ha repartido un manifiesto que recuerda que, "en marzo de 1911, más de un millón de mujeres salieron a la calle para exigir derechos laborales y sociales en ese primer Día Internacional de las Mujeres". "Cien años después --agrega--, pese a ser mucho lo que hemos conseguido, todavía estamos lejos de equipararnos en derechos a los hombres".

"Millones de mujeres en el mundo sufren violencia, trabajan en precario y con riesgo para su salud, viven en la pobreza, cargan con tradiciones culturales y religiosas o son vendidas como esclavas. Sólo por el hecho de ser mujeres", denuncia el escrito.

Además, critica que "la actual era de capitalismo global está sirviendo para restringir más nuestros derechos con la excusa de una crisis que no hemos creado, pero que estamos pagando. Las medidas que adoptan los gobiernos: la eliminación del Ministerio de Igualdad, del permiso de paternidad y la supresión de líneas de inversión en políticas de igualdad son un ataque sin precedentes contra nuestros derechos y acentúan más las desigualdades de género".

Por ello, el manifiesto reclama "otras medidas, que deben pasar necesariamente por la inversión en servicios públicos, por el reparto del trabajo asalariado y el doméstico, por igualar el tiempo que dedican mujeres y hombres a la cura de las personas y a la crianza".

"LIBRES Y AUTÓNOMAS"

De esta forma, continúa, las mujeres serán "libres y autónomas", se acabará con "la división sexual del trabajo, como garantía de nuestra independencia económica y personal" y, además, denuncia "toda discriminación", a la vez que exige "respeto a la diversidad y que las mujeres lesbianas, transexuales y bisexuales se visibilicen en todos los ámbitos de la sociedad".

"Queremos acabar con la desigualdad en el trato por razones culturales, políticas, sociales o generacionales. Exigimos políticas que nos permiten a las mujeres tomar parte activa en la toma de decisiones de los procesos de transformación político-social hacia una sociedad justa, igualitaria y libre", asegura.

El Movimiento Feminista se solidariza, asimismo, "con las mujeres que están luchando en sus países por conseguir la libertad y la democracia y las que (procedentes de otras culturas, otros países) son nuestras vecinas pero tienen más dificultades para conseguir cuotas de libertad y autonomía personal".

"Sólo con la igualdad real y efectiva transformaremos el actual modelo social y económico, basado en el capitalismo y el patriarcado, incapaz de dar respuesta a las necesidades de justicia social y de acabar con las discriminaciones que sufrimos las mujeres. Con la igualdad, otra política es posible", concluye.