Petros Márkaris atribuye el auge de nacionalismos en Europa a "haber dejado de lado la cultura que nos unía"

El escritor Petros Márkaris en València
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 17 octubre 2017 12:55

VALÈNCIA, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

El escritor griego Petros Márkaris ha mantenido que una parte del auge de los nacionalismos en Europa proviene de haber "dejado de lado la cultura y el arte que antes nos unía y nos vinculaba". "Lo que nos unía en Europa no era la economía ni los mercados era la cultura cuando todavía no existía la Unión Europea, pero ¿quién habla hoy de la cultura europea?. Nadie. Hablamos de los mercados, del dinero y los mercados y el dinero dan fuerzas a los nacionalismos", se ha lamentado.

Márkaris, que ha ofrecido este martes una rueda de prensa en València con motivo de la conferencia que pronunciará en el festival La Lletraferida, ha advertido de que no se puede "simplificar" el problema del auge de la extrema derecha y de los nacionalismos en Europa y reducirlo a la crisis de los refugiados.

Así, ha constatado que tras la caída del muro países del antiguo bloque del este, como en Hungría, Polonia, o Alemania del este, han pasado de la extrema izquierda a la extrema derecha. Sin embargo, ni siquiera en todo ellos como Polonia cuenta con un número significativo de refugiados.

Al respecto, ha acusado a Europa central de mantener "un juego muy hipócrita" porque, aunque "no lo digan con altavoz", desean que Grecia e Italia "se queden con todos los refugiados para tener más paz".
Márkaris ha constatado que estamos ante "una situación muy preocupante" para la que "no hay soluciones simples".

Además, ha considerado que la globalización actual ha llevado "unas reglas y derechos" a todos los mercados del mundo pero también ha generado un capitalismo "muy agresivo" que no era así antes de 1989. Sin embargo, "pocos intelectuales abren hoy la boca y no se ocupan de la política" frente a su generación, que "combatían para lograr algo" con "el arte, los libros y la cultura como arma".

Del mismo modo, evidencia que "tenemos que vivir con las consecuencias" del desarrollo tecnológico actual y "admitir que no conocemos las respuestas todavía" y al respecto ha lamentado que "no ve en las sociedad de hoy un movimiento que trabaje para la creación de respuestas y soluciones".

"Esta es mi más grande preocupación porque los efectos son un desastre", ha señalado. Así, ha recordado como una alumna a la que rebatió en un curso le replicó: "Pues yo lo he colgado en Facebook y tengo 77 'likes'. "Me quede sin palabras", recuerda Márkaris para quien ahora Shakespeare tendría que reescribir su final de Ricardo III: "De '¡Mi reino por un caballo! pasaría a ¡Mi reino por un móvil".

En esta línea, se muestra "muy preocupado" por los escritos jóvenes porque ahora es muy difícil par ellos ya que "cualquiera puede colgar una novela en internet y gratis". Por ello, se muestra "muy pesimista" por el futuro de las artes. "Como decía el gran escrito alemán Heiner Müller: 'El optimismo es simple falta de información'", cita.

Márkaris ha rememorado que el salto que dio de los guiones de la serie televisiva 'Anatomía de un crimen' a la novela fue precisamente porque no quería escribir novelas. Pero le llegó el personaje de Jaritos y su familia "tan reales" como si realmente estuvieran vivos. Y tuvo que ponerse a escribir. "Siempre he tenido éxito con las cosas que no he querido hacer", admite.

Este cronista de las crisis griegas ha comentado las diferencias en cómo afrontan su serie sobre Kostas Jaritos, que "no es un héroe ni un superdetective brillante" sino un pequeño burgués que se mueve ante las sospechas, el público de Alemania o Holanda y del sur de Europa y de Sudamérica.

Así, mientras en los países nórdicos se centran en la figura del comisario para conocer Grecia en el sur se siente atraídos por su mujer, Adrianí, y las relaciones familiares con la hija Katerina. "Un valor que no existe en la Europa central", ha señalado. Por ello, "se sienten perdidos" ante un personaje como Adrianí, que ha calcado de su madre.

Ahora mantiene dos niveles paralelos: la historia del crimen que es "totalmente independiente" de un libro a otro, siguiendo los pasos de sus guiones, y otra la novelada, la familiar. Este traductor y narrador señala que para tener éxito no basta el talento sino que tiene que tener suerte.

No obstante, ha apuntado que a como no está seguro de tener futuro suficiente para empezar algo nuevo a sus 80 a los seguirá con las peripecias de Kostas Jaritos. "Tengo historias para rato", ha prometido.