Piden 4 años de prisión para el exgerente de Avialsa acusado de espiar correos de su jefe

Ciudad de la Justicia de Valencia
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 16 enero 2017 12:12

VALENCIA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Valencia solicita una pena de cuatro años de prisión para Francisco Alandí, exgerente de Avialsa, acusado de espiar correos electrónicos y el ordenador de su entonces jefe, Vicente Huerta. El fiscal le atribuye a Alandí un delito continuado de descubrimiento de secretos informáticos y también le reclama el pago de una multa de 9.450 euros.

Alandí fue el que destapó la causa abierta contra el exdelegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana y exconseller de Gobernación y Justicia Serafín Castellano; Vicente Huerta y otra decena de personas más por presunta malversación, prevaricación y blanqueo, en relación con supuesta contratación irregular para la extinción de incendios, entre otros temas.

Paralelamente, Vicente Huerta también denunció previamente a Alandí --quien estuvo en Avialsa entre enero de 1996 y noviembre de 2012-- por supuesta estafa.

Sobre la causa de revelación de secretos, además de Alandí, también está acusada una persona que fue contratada por éste como responsable de informática del Holding Empresarial Avialsa S.A. y luego pasó a ser nombrado responsable de I+D de la entidad. Para él, el fiscal reclama cuatro años y medio de cárcel por un delito continuado de descubrimiento de secretos informáticos.

Según consta en el relato provisional del ministerio público, entre los años 2011 y 2012, los dos acusados --Alandí y el informático-- sometieron a una "estrecha vigilancia" la actuación profesional y vida personal de Vicente Huerta.

Así, el informático, bien a 'motu propio' o a petición de Alandí, mediante las correspondientes herramientas de acceso remoto o bien físicamente al mismo, accedió "de una manera reiterada" a la información que obraba en el ordenador personal que Huerta utilizaba en las dependencias de la empresa sin su conocimiento ni consentimiento. La intención era "conocer los extremos relativos a su vida privada que allí se encontrasen".

Así, por ejemplo, --siempre según el mismo relato acusador--, en julio de 2011 Alandí pidió al informático que accediera al correo electrónico de Huerta y averiguase si había adquirido unos billetes de avión, para quiénes y el destino.

En otras ocasiones también Alandí le requirió que buscara información relativa a más viajes --a Madrid o a Roma, entre otros-- o sobre la visita a un castillo. "Eran rutas de senderismo y mountain bike con parejas y cosas destacables para ver", le contestó el informático en esa ocasión.

Además, Alandí le llegó a pedir al otro acusado que aprovechando que Huerta estaba de viaje, realizara una copia de los correos electrónicos de éste. Luego le solicitó que "mejor" hiciera una copia de seguridad de todo el disco duro en un disco extraíble para luego verlo en casa tranquilamente.