Ryanair reducirá un 20% su oferta de plazas en Valencia en 2014 al llevarse un avión de su base en Manises

Luis Fernández-Mellado, responsable de Marketing y Ventas de Ryanair para España
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 22:13

Fernández-Mellado: "Para nosotros la seguridad es lo primero, llevamos 29 años volando y tenemos un expediente de seguridad impecable"

VALENCIA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

Ryanair prevé reducir en torno a un 20 por ciento su oferta de plazas en Valencia al llevarse un avión de su base en el aeropuerto de Manises --que seguramente asignará a uno de sus nuevos aeropuertos en Grecia para el próximo verano--, lo que "implicará una reducción de rutas e incluso un ajuste de frecuencias". "Es algo en lo que estamos trabajando, aunque todavía no tenemos una programación final".

Así lo ha señalado en una entrevista concedida a Europa Press el responsable de Marketing y Ventas de Ryanair para España, Luis Fernández-Mellado, quien prevé cerrar 2013 con una caída del 10 por ciento de la oferta de plazas en Valencia, lo que ha conllevado medidas como la cancelación de la ruta con Oporto (Portugal) porque "con tan poca demanda en invierno, comercialmente no interesaba".

Una vez superadas las "discrepancias relacionadas con el nivel de costes" que le llevaron a cerrar su base en 2008 y reabrirla dos años después, la compañía subraya su liderazgo en Valencia y asegura haber "apostado y arriesgado por incrementar el tráfico" en este destino.

En la actualidad, se encuentran "bastante satisfechos con la operativa en Valencia, a pesar del incremento de costes impuestos por Aena, que siempre son un impedimento para seguir creciendo", en un contexto en el que "opera en 29 países y cuando los costes superan unos ciertos niveles, mientras en otros países existen mejores condiciones, hay que tomar decisiones para ajustar la capacidad".

La 'low cost' irlandesa registra a corto plazo una "falta de capacidad", con un pedido ya realizado de 175 aviones que irán recibiendo de 2015 a 2018 dentro de su plan de crecimiento, por lo que ha optado por "mantener la base en Valencia, pero con menor capacidad y sin perspectiva de crecimiento, apostando menos que otros años".

Fernández-Mellado lamenta que "es una oportunidad perdida para Valencia en cierto modo, pero hay que ser realistas y hay mejores oportunidades en otros aeropuertos, que ofrecen unas condiciones más ventajosas". "Es una decisión puramente empresarial", recalca.

De cara al futuro, confía en que con el crecimiento en el período 2015-2019 "volverá a haber oportunidades para Valencia". "No nos olvidamos de Valencia, es algo más a corto plazo", añade el directivo de la compañía de bajo coste, quien apunta que en su clientela en este destino conviven tanto viajeros valencianos como turistas europeos.

"LAS CIFRAS JUEGAN A FAVOR DE ALICANTE"

En Alicante, por el contrario, "entre un 80 y un 90 por ciento del tráfico --de Ryanair-- es de llegada, de Reino Unido principalmente, Alemania, Escandinavia, Holanda e incluso de Polonia" y su previsión es mantenerse gracias al crecimiento del turismo internacional, aunque "sin explorar nuevas oportunidades y, sobre todo, nuevos mercados".

"Las cifras juegan a favor de Alicante y a pesar de que también tuvimos ciertas discrepancias con el aeropuerto --en alusión al conflicto en torno al embarque a pie o con pasarelas--, estamos teniendo un incremento en plazas internacionales y esperamos mejorar las cifras del año pasado en torno a un 10 por ciento", avanza.

Respecto a los aterrizajes de emergencia realizados en Valencia en julio de 2012, recalca que tanto la Autoridad de Aviación Irlandesa como su homóloga española "avalaron" que "se cumplió en todo momento con los procedimientos establecidos en los protocolos de seguridad" y achaca esos incidentes a "circunstancias excepcionales, ya que los aviones fueron desviados desde Madrid, estuvieron volando más de una hora y se pidió el aterrizaje porque era lo que exigía el protocolo".

"LA SEGURIDAD NO SE PUEDE TRATAR A LA LIGERA"

Al respecto, reivindica que "la seguridad es un tema muy sensible, que no se puede tratar a la ligera", y admite que están "dolidos" porque "cualquier incidente que en cierto modo puede ser rutinario, en España lo han llegado a dar como algo que no es, y eso es algo que llega al pasajero final y puede transmitir cierta incertidumbre".

"Llevamos 29 años volando y tenemos un expediente de seguridad impecable", asegura Fernández-Mellado, quien subraya que "para Ryanair la seguridad es lo primero, independientemente de cuál sea la situación económica", y que sus aviones "pasan los mismos controles que el resto y están abiertos a inspecciones en todos los países".

Así, incide en que "cualquier pasajero puede estar tranquilo" y les invita a "simplemente preguntar a las autoridades, que al fin y al cabo son quienes tienen que decidir".

En la actualidad, Ryanair está adoptando medidas para mejorar su servicio al cliente en función de las opiniones de los viajeros, tales como vuelos silenciosos antes de las 8.00 y después de las 21.00 horas, dejar transportar un segundo bulto de mano pequeño (bolso de señora o bolsa del duty free con botella de vino o similar), reducir cargos por reimprimir la tarjeta de embarque para quien haya realizado la facturación online y los estándar para facturar equipaje, así como ofrecer "una web más limpia", que agilice el proceso de compra.