La tortuga Donosti vuelve al mar en Oropesa tras ser rescatada en 2014 de costas vascas

SUELTA DE LA TORTUGA DONOSTI
OCEANOGRÀFIC DE VALÈNCIA
Publicado: miércoles, 20 junio 2018 15:52

CASTELLÓN, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

La playa de La Concha de Oropesa del Mar de Castellón ha sido testigo del regreso al mar de la tortuga Donosti, un ejemplar juvenil de Caretta caretta o tortuga boba, que acaba así su "largo y complejo" proceso de recuperación emprendido desde que fue rescatada hace cuatro años en aguas de la costa vasca y en el que han participado numerosos especialistas de distintos centros conservacionistas de las orillas del Atlántico y del Mediterráneo, entre ellos el Oceanogràfic de València.

La historia de este animal es un ejemplo de las "amenazas" a las que está sometida esta especie como consecuencia de la actividad humana y los esfuerzos que se llevan a cabo para su conservación, con una colaboración "eficaz" entre instituciones conservacionistas, destaca el Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias en un comunicado..

La tortuga fue recogida hace tres años por el Servicio de Guardacostas en Bermeo (Vizcaya), el 29 de abril de 2014, debido a que estaba herida y se trasladó al centro de recuperación de Fauna Silvestre de Bizkaia para su recuperación. El animal pesaba 2.405 gramos y presentaba una herida necrosada en la aleta delantera izquierda, motivada por arrastre con una red de pesca.

A pesar del tratamiento, el centro detectó la presencia de un absceso en la cara superior de la aleta delantera izquierda con líquido purulento, por lo que los responsables del centro decidieron amputar la aleta un mes después de ser recogida y que su mejor destino sería su vida en medio controlado en condiciones dignas, como referente de educación ambiental.

Meses después, el 16 de diciembre de 2014 la tortuga fue trasladada y cedida al Aquarium de San Sebastián para su recuperación y exposición en el área del Oceanario como referente de educación ambiental. Llegó entonces con un peso de 3.851,5 gramos.

REEDUCACIÓN Y EXHIBICIÓN

Una vez en el aquarium, los técnicos del departamento de Biología comenzaron el trabajo de reeducación para recuperar la capacidad de natación de la tortuga en las cuarentenas del Aquarium, con el objetivo de que cogiera fuerza y se pudiera exhibir en el Oceanario.
Los responsables valoraron la posibilidad de implantar una prótesis elaborada por una impresora 3D en sustitución de la aleta, aunque desestimaron la idea porque el muñón era muy pequeño y se hizo dificultoso el encaje de la prótesis.

Después de un periodo de adaptación en las cuarentenas, fue traslada al Oceanario de 1,5 millones de litros, junto a las 40 especies que se exhiben en este tanque de fauna del Atlántico, además de dos tiburones toro. Durante dos años, más de 600.000 personas han podido observar la buena adaptación de esta tortuga en estas instalaciones y más de 80.000 niños han conocido la historia de la tortuga, que ellos bautizaron cariñosamente con el nombre de Donosti.

Después de un largo proceso de cuidado de este ejemplar con una alimentación adaptada a sus necesidades, el quelonio crece bien dentro de las instalaciones del Aquarium y ha ido aumentando su peso corporal hasta los 11 kilos.

Gracias a la "excelente" relación con el Oceanogràfic, referente en recuperación de tortugas en el Mediterráneo, después de documentar sueltas de tortugas amputadas al mar con éxito y, de acuerdo con el centro de recuperación de Gorliz, el Aquarium decidió trasladarla a València para su futura puesta en libertad.

Donosti llegó al Oceanogràfic e ingresó en el Àrea de Conservación y Recuperación del Mar (ARCA del Mar) el 23 de octubre de 2017. Tras ocho meses de estancia y readaptación, concluyó el proceso de recuperación iniciado en Donosti.

PREPARADA PARA SALIR AL MAR

Los expertos han constatado con la información suministrada por el biosensor que se le instaló para estudiar sus patrones de natación, su comportamiento y movimientos que Donosti, que ahora pesa más de 17 kilos, está preparada para salir de nuevo al mar.

Tras haber soltado el Aquarium muchos ejemplares de esta especie en La Rochelle --donde son más favorables las corrientes para su salida al Atlántico que en la costa vasca-- en el caso de la tortuga mutilada, debido a su discapacidad física, el departamento del centro ha considerado que la mejor opción para su suelta, y tras el progreso experimentado en el Oceanogràfic, sería el Mediterráneo, un mar más tranquilo y área natural de distribución de esta especie.

Donosti tiene así más posibilidades de supervivencia e incluso podría encontrarse con otros ejemplares más fácilmente para reproducirse. La tortuga ha regresado al mar en la playa La Concha de Oropesa del Mar, escogida a modo de guiño referencial a la famosa playa vasca de idéntico nombre por su origen de San Sebastián.

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