UGT-PV y AE-Agró denuncian que la emergencia forestal por el 'tomicus' "es una consecuencia más del ERE de Vaersa"

Actualizado: miércoles, 1 julio 2015 20:41

VALENCIA, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

UGT-PV y Acció Ecologista-Agró han considerado este viernes que la situación de "emergencia" en la que se encuentran los bosques valencianos por el 'Tomicusdestruens' "podría haberse evitado si no se hubiera llevado a cabo el Expediente de Regulación de Empleo de Vaersa, que eliminó las brigadas de prevención y control de plagas", por lo que han asegurado que es una "consecuencia más" del despido colectivo.

El sindicato y la organización ecologista ha instado a la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente "a que se responsabilice de este tema de interés general y dedique el esfuerzo presupuestario necesario para actuar con carácter de urgencia", según han informado en un comunicado.

Ambas entidades han denunciado que las unidades de control de plagas en los montes de la Comunitat Valenciana, que constaban de tres equipos, uno en cada provincia, y que se encargaban del control de focos incipientes de plagas forestales, "desaparecieron con el ERE de Vaersa de 2012".

En esta línea, han explicado que estas brigadas contaban con 13 trabajadores cualificados y para la encomienda marzo 2012-febrero 2013 disponían de un presupuesto de 342.317,58 euros, "solo para las actuaciones de prevención". Sin embargo, subrayan que el personal de estas brigadas fue despedido el 28 de febrero de 2013, y desde entonces, "sus labores de prevención se han dejado de realizar en nuestros montes".

CONOCIMIENTOS Y MATERIAL

UGT-PV AE-Agró han descrito que cada una de estas unidades estaba constituida por tres peones especializados y un capataz, en disposición del carné de manipulador de plaguicidas de uso fitosanitario, y disponían de un vehículo para sus desplazamientos por los terrenos forestales y del material necesario para los trabajos de prevención como moto sierras, apero descortezador o mochilas pulverizadoras", que se desplazaban al lugar donde existía el foco, detectado por el director técnico, y procedían a realizar las tareas de control.

Estos trabajos consistían en la colocación de puntos-cebo, que debían estar instalados en la época anterior al periodo de puesta del insecto, y que para el caso del Tomicusdestruens "corresponde a los meses de septiembre/octubre". En el caso de que se detecten entradas, los cebos deben renovarse cada seis semanas, con el fin de que dispongan de material fresco "que es más efectivo, y se eliminan las zonas antiguas afectadas mediante el descortezado de los pinos".

Para el sindicato y los ecologistas estas actuaciones de prevención eran "claves para haber tenido bajo control las poblaciones de Tomicusdestruens en su momento, puesto que hubieran permitido una pronta detección y actuación, frente al caos e improvisación que están demostrando al verse hoy por hoy desbordados por esta plaga, que se ve favorecida por la sequía que arrastramos".

Además, consideran que la dotación presupuestaria anunciada por la Conselleria para combatir la plaga es insuficiente. "Si esos 342.000 euros de la encomienda de 2012 eran sólo para prevención y control de focos incipientes, ¿cómo pretende ahora la Conselleria abordar esta plaga, que a estas alturas declaran como tal, anunciando una partida de 200.000 euros para su control?", se preguntan.

Por ello exigen "una mayor dotación presupuestaria y más medidas para luchar contra el Tomicus", lo que pasa por "recuperar el personal especializado en estas tareas, fulminado en un ERE que el propio Tribunal Supremo declaró no ajustado a derecho y que está dejando una profunda huella en la gestión y conservación de nuestro patrimonio natural".

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