VALENCIA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El artista castellonense Xavier Arenós (Vila-real, 1968) inaugurará este jueves en el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) la exposición 'La presencia y la ausencia', en la que, a través de diversas técnicas que van desde el dibujo a la instalación pasando por la fotografía-- evoca los "fantasmas" del período de la II República, justo cuando se conmemora el 80 aniversario de la capitalidad de Valencia en 1937.
En la muestra --que el creador ha realizado expresamente para la Galería 6 del IVAM y que estará abierta hasta el próximo 7 de mayo--, Arenós aborda uno de los motores fundamentales de su obra, como es la reflexión sobre la memoria y el peso del pasado, según ha señalado el director del museo valenciano, José Miguel G. Cortés, que ha presentado el proyecto --con el que la institución cultural abre la programación 2017-- en rueda de prensa junto al propio autor.
Esta mirada hacia atrás de Arenós es "enigmática, ambigua y sugerente", ya que huye de lecturas evidentes y maniqueas, ha aseverado Cortés. En este mismo sentido, el artista ha incidido en que su visión de la II República, a pesar de estar "a favor" por su sentimiento antifascista y su esfuerzo en lo cultural y educativo, se aleja de una concepción "buenista, de blanco y negro". La historia "está llena de matices y hay que volver al pasado para reactivar" lo mejor de una época no exenta de aspectos "revisables", ha apostillado.
Bajo esta premisa, el autor de Vila-real ha estructurado su propuesta en dos ámbitos inspirados en acontecimientos que tuvieron lugar en Valencia cuando fue capital de la República, desde noviembre de 1936 a octubre de 1937. El primero de ellos, ubicado en la planta baja de la galería, se inspira en el Pabellón Español para la Exposición Internacional de París de 1937.
A partir de él, Arenós crea cuatro obras: 'Promenade (et promesse), un díptico fotográfico que muestra una maqueta tallada de 'El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella' de Alberto Sánchez y que subraya el estado mortuorio en el que acabaría aquella utopía republicana; y 'Tensegridad roja y blanca', una pieza escultórica integrada por tres columnas idénticas a las que compusieron el pabellón y que permanecen suspendidas en el aire mediante cables tensionados.
EL EXILIO
Completan la sala 'Peana para tres banderas', donde el soporte de las enseñas nacionales se transforma en un ataúd; y 'Trama y urdimbre', una composición de 24 dibujos realizados con la técnica del 'frottage' sobre el asiento de cuerda de una silla de la época y que es una metáfora de la dureza del cuerpo de los exiliados.
Tras subir la escalera de la galería, el espectador se encontrará con al segunda parte de la exposición, la dedicada al Instituto Obrero, construido en la ciudad del Turia de forma pionera y que fue considerado un paradigma de la innovación pedagógica. Sobre esa institución, Xavier Arenós ha confeccionados tres instalaciones.
La titulada 'Franja roja y negra' consiste en una composición formada por un vídeo que refleja la búsqueda de una franja rojinegra --los colores de la CNT-- que el artista vio en una fotografía tomada en 1937 y que, finalmente, no apareció tras realizar catas porque había sido pintada al temple. Junto al audiovisual, se ha pintado en el museo esa cenefa.
Otra de las obras, 'Arco voltaico', exhibe una noticia, un libro --el primero que la editorial Ruedo Ibérico publicó en el exilio-- y una pieza escultórica que imita a un pupitre, mientras que el itinerario culmina con 'Dibujar una estrella de cinco puntas', donde una serie de fotografías de alumnos de la Facultad de Bellas Artes que participaron en un taller y un banco de madera en forma de estrella irregular sirve para poner en cuestión la eugenesia que destilaban algunas afirmaciones de líderes de la época para la mejora del ser humano.
Con motivo de la selección, se ha realizado un catálogo que puede considerarse "una pieza más" de la exposición, ya que incluye textos del propio artista y collage. Arenós ha comentado que esta es una muestra "austera, visualmente minimalista y dura", ya que necesita de una lectura de contraste --en al hoja de sala-- para seguir el recorrido casi "detectivesco" que plantea. En los tiempos que corren, donde parece que no hay tiempo para cosas como leer, pedir esto es "casi revolucionario", ha afirmado.
