MADRID, 14 Jul. (EDIZIONES) -
Hoy se cumplen 100 años del nacimiento del director sueco Ingmar Bergman, para muchos uno de los mejores realizadores del siglo XX y uno de los grandes pioneros del séptimo arte. Prueba de ellos son los Oscar que ganó por El manantial de la doncella, Como en un espejo y Fanny y Alexander.
El cineasta nacido en Uppsala, Suecia, fue un adicto al trabajo detrás de la cámara. Además experimentó con el formato televisivo y fue uno de los directores de teatro más influyentes de Europa. En su haber también figuran memorias, diarios, guiones y textos que todavía no han sido clasificados.
Asimismo, el sueco no escatimó a la hora de dotar a sus personajes de una gran carga psicológica, siendo uno de los primeros en abordar el erotismo y la sexualidad de una manera completamente abierta. Tan solo hace falta echar un vistazo a su filmografía para comprobarlo, Y como no podía ser de otra manera, recopilamos sus cinco mejores cintas para celebrar este centenario.
EL SÉPTIMO SELLO (1957)
Este filme ambientado en las Cruzadas contiene una de las escenas más icónicas del cine. En dicha secuencia, un caballero juega una partida de ajedrez con la mismísima muerte. Esta película refleja las dos grandes preocupaciones del autor: la defensa de la fe ante el mal y la miseria humana.
PERSONA (1966)
Considerada como uno de los mejores metrajes de la historia del séptimo arte, Persona retrata la angustiosa situación de Elisabet Vogle, una famosa actriz de teatro que pierde el habla. Lo curioso de la producción son los constantes cambios y transformaciones que se producen en las caras de las protagonistas, una perfecta intensificación de la psicología.
SECRETOS DE UN MATRIMONIO (1973)
A parte del cine, Bergman se aventuró a explorar el mundo televisivo con Secretos de un matrimonio, una miniserie de seis episodios que profundiza en los problemas de un matrimonio que atraviesa un divorcio provocado por una infidelidad. Para crearla, Bergman se inspiró en su relación con Liv Ullman, quien además protagonizó la ficción.
FANNY Y ALEXANDER (1982)
Ganadora de cuatro Oscar, incluido el de Mejor Película Extranjera, Fanny y Alexander retrata todas las etapas de la vida de dos hermanos con grandes connotaciones autobiográficas. La anécdota de este trabajo es que la versión para la gran pantalla, que duraba tres horas, fue recortada de una miniserie para televisión que duraba 5 horas.
ZARABANDA (2003)
Tras un descanso merecido de 20 años, Bergman volvió al trabajo para rodar Zarabunda, la secuela de Secretos de un matrimonio. En esta cinta, el realzador vuelve a retomar a los protagonistas de Secretos de un matrimonio dos décadas después. El resultado es un análisis de las dolorosas lecciones de la vida o el egoísmo que se apodera del corazón del ser humano.
