Carlos Iglesias: "Hago películas para estar en Suiza y que no me cueste tanto el viaje"

Carlos Iglesias en el rodaje
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 4 octubre 2012 16:13

MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

Estamos en 1974, año de la crisis del petróleo. Han pasado seis años desde que la familia de Martín volvió de Suiza, suficiente para rehacer su vida en Madrid pero no para olvidar ese país idílico en el que consiguieron despegar. Su hijo Pablo tiene ya 18 años, pertenece a una generación que representa el cambio y la apertura, y será él quien arrastrará a toda la familia de vuelta a una Suiza en la que "ya nada es lo mismo".

Esa es la premisa sobre la que se asienta '2 francos, 40 pesetas', la "una continuación pero que en realidad se parece poco" a la conmovedora '1 franco, 14 pesetas' que tantas alegrías le dio al cineasta y actor Carlos Iglesias. "Esta película es menos social y más comedia, aunque sigue diciendo verdades como puños", apostilla.

"Estamos en 1974 y hay paralelismos con la actualidad, porque los españoles se replanteaban la idea de irse fuera a buscar trabajo", señala, para después añadir: "La crisis siempre les ocurre a los mismos, pero la idea es que vamos a salir de esto".

Rodada en Suiza y en Madrid, Iglesias explica que ahora está en fase de montaje, con la previsión de estrenarla en abril del próximo año en el Festival de Málaga, que ya ha mostrado su interés. "La primera parte pasó por 54 festivales, aunque ya se sabe que cuanto más comedia, menos festivales la reclaman", bromea sobre la posibilidad de repetir un éxito parecido.

Después de '1 franco, 14 pesetas' e 'Ispansi', Iglesias resalta que quería "terminar una trilogía sobre españoles emigrantes", en esta ocasión en todo de comedia. "En esta profesión uno se arriesga siempre a que a la gente le guste o no, pero mientras me guste a mi...", lanza con una amplia sonrisa.

Finalmente, asegura que "la película se defiende con uñas y dientes", al tiempo que plantea que él hace películas para "estar en Suiza" y que no le "cueste tanto el viaje". "Porque me gusta tanto ir allí que no puedo soportarlo, me duele", zanja emocionado.