MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS)
Al estreno de la última película de Clint Eastwood, El francotirador, le siguió una gran polémica entre sus defensores y detractores, en la que hasta la Casa Blanca tomó parte. Ahora, su director ha vuelto a insistir en que la cinta tiene un tono antibelicista.
Eastwood participó en un encuentro con estudiantes de Loyola Marymount University School of Film & TV donde explicó de nuevo su punto de vista sobre la controvertida película: "Creo que es buena para los veteranos, porque muestra por lo que ellos pasaron, y también sus mujeres y sus familiares. Refleja el estrés al que están sometidos. Y creo que todo esto tiene un mensaje antibélico".
Pero a tenor de la polémica surgida parece que su mensaje no ha sido entendido. La película está basada en la autobiografía del militar Chris Kyle (Bradley Cooper), que sirvió en la guerra de Irak y se convirtió en el francotirador más letal de Norteamérica.
"Hago películas bélicas porque tienen drama y conflicto. Pero sobre la participación real [en guerras], es una de esas cosas que se deben hacer habiendo reflexionado si realmente es necesario hacerlo. La autoprotección es algo muy importante para las naciones", señaló el cineasta.
El director explicó que no apoyó las guerras de Irak y Afgansitán por varias razones prácticas: "En Afganistán, los británicos no consiguieron nada; los rusos después de 10 años tampoco tuvieron éxito... Ya sé que Irak fue diferente, porque había informaciones que decían que allí podían ocurrir cosas horribles, y nunca supimos como terminó eso, si fue a favor o en contra. Tiendo a pensar que menos es siempre mejor".
DETRACTORES VS DEFENSORES
Tras su estreno en Estados Unidos el pasado 25 de diciembre muchas voces se alzaron para criticar el excesivo patriotismo que rezuma la película, además de ensalzar la figura de un militar que acabó con cientos de vidas.
El primero en poner el foco sobre la cinta fue el cineasta Michael Moore que sentenció en Twitter que "los francotiradores no son héroes". Seth Rogen, protagonista y director de la controvertida The Interview, recogió el testigo y afirmó que la película le había recordado a una escena de Malditos bastardos (Quentin Tarantino) en la que se proyecta una película de propaganda nazi.
Por otro lado, la ex gobernadora de Alaska Sarah Pallin les respondió ensalzando la película y a los militares estadounidenses. "Izquierdistas de Hollywood: Mientras acariciáis trofeos de plástico brillante que os intercambiáis los unos con los otros, escupís en las tumbas de los combatientes por la libertad que os permiten hacer lo que hacéis, sólo quiero recordaros que el resto de América sabe que no serviríais ni para limpiarle sus botas de combate a Chris Kyle", escribió Palin en su muro de Facebook.
La Casa Blanca también ha respaldado la película. La primera dama Michelle Obama comparte la idea de Eastwood y ha alabado la cinta por ser un reflejo de las familias con militares y "los complejos caminos que nuestros hombres y mujeres soportan".
A pesar de la controversia, la cinta ha recaudado más de 517 millones de dólares en todo el mundo.
